Río Negro atraviesa días críticos, con la emergencia ígnea activa y un riesgo extremo de incendios en toda la cordillera, la provincia reforzó controles, patrullajes y acciones educativas en campings y áreas protegidas para evitar que una chispa desate una tragedia. Las autoridades ambientales y técnicas trabajan coordinadas ante temperaturas altas, sequía severa, fuertes vientos y un aumento notable del movimiento turístico.
Según confirmaron desde la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, los equipos de Guardas Ambientales y el SPLIF desplegaron recorridas intensivas en el Área Natural Protegida Río Limay. Allí verificaron los sectores habilitados para hacer fuego, informaron a cada visitante sobre las prohibiciones vigentes y reforzaron las medidas de seguridad en un contexto que no admite descuidos.
Además, los agentes brindaron charlas cortas y material informativo para promover conductas responsables en los campings. La orden es clara: ninguna fogata fuera de los espacios autorizados y máxima precaución con cualquier elemento que genere calor o chispas. Con la sequía acumulada y las ráfagas constantes, cualquier error puede convertirse en un incendio fuera de control.
En paralelo, se activó el plan provincial de prevención, que busca proteger los ecosistemas del Limay y resguardar a residentes y turistas. Las tareas se realizan de manera conjunta entre Ambiente, SPLIF y organismos locales del manejo del fuego.
El Bolsón y Bariloche en alerta
La situación se volvió aún más tensa cuando el SPLIF informó que el índice meteorológico de peligro de incendios superó niveles muy altos y llegó a “extremo” en Bariloche y El Bolsón. Las estaciones técnicas registraron temperaturas cercanas a 22°C, humedad al 30%, vientos de más de 40 km/h y cero precipitaciones. Todo eso, sumado a los valores altísimos del sistema FWI, conforma un combo perfecto para que un foco se propague en cuestión de minutos.
Los datos son contundentes, disponibilidad plena de material combustible, gran velocidad de avance potencial, elevada intensidad de llama y enorme dificultad de control. Un escenario que obliga a la población a actuar con responsabilidad absoluta.
Por eso, el SPLIF reiteró que no se debe encender fuego bajo ninguna circunstancia, evitar actividades riesgosas, mantener limpios los alrededores de viviendas y reportar de inmediato cualquier columna de humo al 103. Con la emergencia ígnea vigente en toda la provincia, cada día de vigilancia es clave para evitar daños irreversibles en el territorio.
Se solicita a la comunidad:
- No realizar ningún uso de fuego, fogones, quemas o tareas de riesgo.
- Evitar actividades que puedan generar chispas o calor en zonas forestales o de interfase.
- Mantener limpios los alrededores de viviendas y accesos.
- Reportar de inmediato cualquier columna de humo al 103.