Una pared llena de armas, carne de ciervo, y cabezas, más de 50, como trofeos, producto de la caza furtiva. Así se cerraba una escena de película en medio de gran movimiento policial sin precedentes en la cordillera. El megaoperativo bautizado “Bautismo Colorado” fue llevado adelante por las policías de Chubut y Río Negro tras dos meses de investigaciones, y arrojó resultados impactantes.
El despliegue abarcó las localidades de El Maitén, zonas aledañas de Chubut y sectores rurales de Río Negro, donde más de 100 efectivos realizaron 20 allanamientos en simultáneo, con apoyo de las comisarías locales y divisiones especiales como la Policía Judicial y la División Explosivos, más de 80 efectivos de la Policía de Río Negro, 10 móviles de distintas unidades de El Bolsón como de Ñorquinco y Bariloche.
Durante los procedimientos se secuestraron:
- 50 armas de fuego de distintos calibres
- 4.500 municiones
- 47 trofeos de ciervo y jabalí
- 1.500 kilos de carne de caza y embutidos
- 5 vehículos
- Máquinas de recarga, balanzas, linternas y cuchillos
- Celulares, documentación y hasta un listado de ventas
Era, literalmente, una empresa del delito silvestre. En las notas de los investigadores aparecieron nombres, rutas, precios. Nada improvisado, cazadores expertos, bien pertrechados, con contactos y logística.
Algo no cerraba en marzo. Demasiados cazadores sueltos, movimientos extraños en zonas rurales. La Policía de Chubut empezó a seguir el rastro, cámara, binoculares y paciencia. Lo que parecía un grupo suelto de entusiastas del monte terminó siendo una red estructurada que faenaba animales, vendía la carne y coleccionaba cabezas de animales y sus cuernos como si fueran medallas.
Los operativos no se improvisaron. Detrás hubo dos meses de trabajo de inteligencia, seguimientos encubiertos, drones, escuchas y madrugadas en silencio.
El operativo fue coordinado por el comisario mayor Jorge Calderero junto al Fiscal General Nicolás Vasiliev, bajo la supervisión del ministro de Seguridad de Chubut, Héctor Iturrioz, y el jefe de Policía Judicial, Eduardo Chemin. También intervino el fiscal Carlos Díaz Mayer.
La participación de Río Negro fue clave. Aportó efectivos del COER (su grupo táctico de elite), y agentes de El Bolsón y Ñorquinco. Chubut movilizó gente de Esquel, Lago Puelo, El Maitén, El Hoyo y Epuyén. Una operación quirúrgica que se movió en silencio hasta el golpe final.
Ahora, tres hombres están bajo investigación formal. No se descarta que haya más involucrados, ni que en los próximos días se dicten medidas judiciales más duras. Desde la Policía señalaron que el objetivo es proteger la fauna autóctona, el equilibrio ambiental y cortar con un negocio que no solo es ilegal, sino que afecta a productores, ecosistemas y economías rurales.
El expediente está a cargo del Ministerio Público Fiscal de la provincia de Chubut, con asiento en la Comarca Andina.