Ramón Maddoni, uno de los captadores de talentos más emblemáticos del fútbol argentino, falleció el viernes 15 de agosto a los 83 años tras permanecer internado en el Sanatorio de la Providencia, en la Ciudad de Buenos Aires. Su legado permanece vivo en cientos de jugadores que descubrió y ayudó a crecer, muchos de los cuales brillaron tanto en el país como en el exterior.
Su mirada aguda y su olfato para detectar jóvenes promesas fueron clave para el fútbol nacional. Trabajó durante décadas en las divisiones inferiores de Argentinos Juniors y Boca Juniors, además de su querido club Parque, donde comenzó su carrera en 1980. Entre los talentos que detectó se encuentran nombres como Sergio Batista, Fernando Redondo, Juan Pablo Sorín, Esteban Cambiasso, Fernando Gago, Carlos Tevez y Leandro Paredes.
Desde Parque, la escuela primaria para Maddoni, los chicos pasaban directamente a Argentinos Juniors. Su influencia fue fundamental para que el club de La Paternal se convirtiera en un semillero reconocido mundialmente. Durante 17 años, Parque abasteció de jugadores a Argentinos con figuras como Redondo, Diego Cagna, Diego Placente y Nicolás Diez, entre otros.
En 1996, con el inicio de la gestión de Mauricio Macri en Boca, Maddoni se trasladó a Casa Amarilla para hacerse cargo de las categorías infantiles, mientras Jorge Griffa se ocupaba de las juveniles. Allí continuó su trabajo de formación y captación, destacando especialmente a Carlos Tevez, a quien consideraba “el más parecido a Maradona de todos los que tuve”. También destacó a Fernando Gago, a quien apodó “Pintita”.
El impacto de un formador legendario
Ramón era conocido por su generosidad y cercanía con los jugadores. A menudo llamaba a futbolistas consagrados para que compartieran sus experiencias con los más jóvenes o les regalaba camisetas de figuras como Tevez, Paredes, Sorín y Cambiasso para que los chicos las atesoraran. Juan Pablo Sorín recordó que muchos dormían con esas camisetas como símbolo de inspiración.
El club Parque despidió a Ramón con un emotivo mensaje: “Maestro de sueños y forjador de talentos. Formador incansable y referente del fútbol argentino. Tu pasión, entrega y visión dejaron huella en generaciones de jugadores y en todos los que tuvimos el privilegio de conocerte. Gracias por enseñarnos que el verdadero legado no está solo en los títulos, sino en las personas que ayudamos a crecer. Adiós, querido Ramón. Que en paz descanses”.
Varias figuras del fútbol expresaron su dolor y gratitud en las redes sociales. Leandro Paredes escribió: “Gracias por todo, maestro. Descansá en paz”, mientras que Sorín afirmó: “Estuve y estaré siempre a tu lado. Tu legado será eterno. Te quiero con el alma amigo”. Esteban Cambiasso recordó una enseñanza clave: “Tus palabras fueron ‘te exijo porque sé que podés, preocupate el día que no te grite’ y eso me hizo aprender de vos y de todos los entrenadores que vinieron después y me corrigieron cosas. Gracias por todo, maestro”.
Ramón Maddoni deja un vacío enorme en el fútbol argentino, pero su mirada y su pasión por descubrir y formar jugadores seguirán siendo una guía para las futuras generaciones.