En medio del crecimiento vertiginoso que impone Vaca Muerta a las localidades del norte neuquino, San Patricio del Chañar comienza a marcar su propio camino hacia un desarrollo urbano planificado y con impacto social. El intendente Gonzalo Núñez firmó un convenio urbanístico con las empresas Uptown Developers y Deawcow Developers para habilitar la construcción de 700 departamentos destinados a trabajadores vinculados a la industria hidrocarburífera, pero con una condición: que el crecimiento privado deje obras concretas para el pueblo.
En este caso, la plusvalía que deben abonar los desarrolladores –establecida en un 15%– se traducirá en la construcción de un moderno polideportivo para uso de toda la comunidad, en reemplazo de un viejo playón deportivo financiado años atrás por la Nación. “Vaca Muerta es posible si también permite el desarrollo de San Patricio del Chañar”, expresó Núñez tras rubricar el acuerdo, señalando la necesidad de que las inversiones no pasen de largo por la localidad.
El proyecto contempla la urbanización de un sector actualmente no productivo, algo que fue posible gracias a la actualización del Código de Zonificación, una herramienta clave para anticiparse al desorden urbano. “Esto nos exige volver a planificar con responsabilidad y visión a futuro, para tener un crecimiento ordenado”, destacó el jefe comunal.
Para Núñez, el acuerdo sienta un precedente importante: “Cuando un inversor o una empresa vienen a trabajar en actividades vinculadas a Vaca Muerta, saben que la inversión es segura y que van a tener ganancias. Entonces también tienen que dejar beneficios a los y las vecinas de Chañar”, sostuvo.
El gimnasio que quedará como obra de contraprestación será techado, acondicionado para su uso durante todo el año y preparado para albergar diversas disciplinas deportivas. “A los vecinos le tienen que quedar obras que mejoren su calidad de vida”, subrayó el intendente.
En un contexto en el que el Estado nacional ha disminuido su participación en obras de infraestructura pública, el municipio busca herramientas propias para sostener el crecimiento. La estrategia dialoga con la línea del gobierno provincial, que también promueve acuerdos directos entre privados y el Estado para obras educativas y viales, principalmente en las zonas de influencia hidrocarburífera.
Finalmente, Núñez destacó que el desafío del desarrollo no debe comprometer otras actividades económicas clave: “Buscamos que la matriz productiva crezca, que la industria hidrocarburífera se desarrolle sin afectar nuestras principales fortalezas, como la fruticultura. Desde nuestra gestión estamos planificando para que la convivencia entre sectores sea un plus para la localidad, que genere empleo y motorice la economía local”.
De esta forma, San Patricio del Chañar comienza a proyectarse no sólo como un punto logístico dentro del engranaje energético de Vaca Muerta, sino también como una comunidad que exige participar del desarrollo en forma equitativa y sustentable.