Un grupo de madres y padres de la Escuela N°86 “Septimio Romagnoli” de Roca rechazó la incorporación de un docente que fue denunciado y sumariado por presuntos hechos que comprometerían la integridad de niños. La comunidad educativa exigió respuestas inmediatas del Consejo Escolar, autoridades provinciales y referentes políticos.
Andrea Barra, mamá de un alumno de la escuela dijo: “estamos todos los padres reunidos, hay un docente que tiene dos causas, sumarios realizados por situaciones difíciles con las niñas. El docente comienza a trabajar hoy. Ya tuvo denuncias en la escuela 128 y la 338. No podría trabajar en ninguna escuela”.
Agregó: “decidimos que nuestros hijos no vengan a la escuela, esta persona no puede estar en contacto con niños. Lo mandan a una escuela rural y pensaron que nosotros no íbamos a saber de quien se trata, pero no es así. No queremos que este docente este con nuestros niños. La escuela 86 tiene doble jornada, esta persona tendrá acceso a los niños. Hoy no dejamos entrar a ningún niño. El Consejo Escolar tiene que adoptar una resolución. ¿Qué vamos a esperar? Otro caso más. No podemos esperar a que este hombre decida atacar a un niño”.
Según relató la madre, la causa judicial fue archivada el año pasado por falta de testimonios, aunque se realizaron entrevistas en Cámara Gesell y se habrían registrado testimonios públicos que motivaron la apertura del sumario administrativo.
Las familias sostienen que el archivo judicial no implica inocencia, sino que refleja el temor y la vergüenza que impidieron a muchas víctimas declarar. Por eso, consideran que la sola posibilidad de que el docente tenga contacto con estudiantes “constituye una amenaza directa al derecho a una educación segura, libre de violencias y abusos”.
El reclamo fue dirigido al Consejo Escolar de Roca, a la conducción de la Escuela N°86. También solicitaron la difusión del caso y el acompañamiento de la comunidad para exigir que se priorice el principio de precaución y el interés superior del niño. La situación generó profunda preocupación en la comunidad educativa, que ya comenzó a organizar acciones colectivas para visibilizar el reclamo. “Con los chicos no”, fue la consigna que unificó el pedido de revisión urgente de la designación y la implementación de medidas de resguardo.