La Patagonia quiere que sus vinos hablen en varios idiomas. Con el evento Patagonia del Vino como telón de fondo, el gobierno de Neuquén presenta su estrategia para posicionar al vino como un producto turístico estrella, capaz de atraer a visitantes nacionales e internacionales, al tiempo que potencia la identidad cultural y la producción local. El mismo tendrá lugar en el Centro de Convenciones Domuyo el 11 y 12 de julio.
En diálogo con este medio, Sergio Sciacchitano, presidente de Neuquén Tur, fue claro: “Tenemos que lograr consolidar que el producto vino sea un atractor de turistas de todas partes del mundo”. En ese sentido, destacó el trabajo articulado con la provincia de Río Negro y con otros destinos clave como Bariloche, bajo una lógica de cooperación regional: “Hoy nadie se salva solo, y en el turismo eso aplica más que nunca”, aseguró.
Una estrategia de desarrollo que va más allá del brindis
Lejos de tratarse solo de un evento enogastronómico, Patagonia del Vino forma parte de una política pública más amplia. “Hay una decisión del Gobierno provincial de involucrarse cada vez más con el desarrollo del vino como producto turístico, pero también como símbolo identitario de Neuquén”, señaló Sciacchitano.
La idea no es solo mostrar el vino como un producto de calidad, sino integrarlo a una experiencia más completa: paisajes cordilleranos, gastronomía regional, agroturismo y turismo de reuniones. El evento se llevó adelante en el Centro de Convenciones de Domuyo, un espacio que, según remarcó el funcionario, “cada vez se consolida más como sede de eventos corporativos y turísticos”.
Mendoza como espejo, la Patagonia como promesa
El caso de Mendoza aparece como espejo: hoy es la segunda provincia más elegida por turistas internacionales en Argentina, incluso por delante de íconos como las Cataratas del Iguazú o el Glaciar Perito Moreno. Y eso, en gran parte, gracias al vino.
“El público internacional viene a Mendoza a probar sus vinos. Nosotros tenemos que lograr lo mismo con Neuquén y Río Negro”, explicó Sciacchitano, quien remarcó que hay un interés creciente por parte de visitantes extranjeros que no solo buscan paisajes, sino también experiencias culturales y sensoriales.
La Ruta del Vino Patagónica: una apuesta asociativa
En un contexto económico complejo, donde cada vez más argentinos viajan al exterior y disminuye el turismo receptivo, la apuesta es clara: construir productos turísticos con fuerte valor simbólico y diferencial. Por eso, la Ruta del Vino Patagónica se plantea como una estrategia asociativa entre provincias, bodegas y referentes gastronómicos.
“Trabajar en equipo es más eficiente, más económico y más potente. Hoy el sur de Neuquén tiene una oportunidad enorme para integrarse con destinos como Bariloche y proyectar una ruta turística identitaria que conecte vino, cultura y naturaleza”, remarcó.
Un evento abierto para celebrar y proyectar
Durante el evento, los visitantes podrán degustar vinos premiados internacionalmente, descubrir los sabores de la gastronomía neuquina y dialogar con productores, cocineros y referentes del sector. La entrada será gratuita y abierta al público general, con el objetivo de seguir acercando el vino al corazón de la identidad patagónica.
“Es una linda oportunidad para que los que ya aman el vino disfruten, pero también para que los que recién empiezan a vincularse con este producto lo conozcan, lo prueben y lo sientan propio”, concluyó Sciacchitano.