En el inicio de la temporada frutícola, ya ingresaron a Río Negro, al menos tres mil trabajadores golondrinas, según datos oficiales de Trabajo. “Estamos manejando que van a ingresar entre 17 a 20 mil obreros migrantes. Hay un número similar al de la temporada pasada, pero es un estimado, el control fino se hace cada 15 días para saber exactamente la cantidad de ingresantes”, explicó María Martha Avilez, la secretaria de Trabajo.
En este sentido, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) dispuso el refuerzo de los controles en los puestos de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica ante la temporada de cosecha, lo que implica el arribo de una importante cantidad de trabajadores temporarios desde el norte del país.
La llegada de los trabajadores golondrina se produce generalmente en transportes de pasajeros contratados especialmente, por lo que resulta un flujo extra al que se da el resto del año. En este sentido, desde la Coordinación de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica, se reforzaron los controles en aquellos puestos que se ven afectados por ese tránsito.
Controlan alimentos
Asimismo, las inspecciones tienen por objetivo evitar el ingreso de productos de origen animal y vegetal que puedan vehiculizar plagas y enfermedades que no están presentes en la región patagónica como, por ejemplo, la mosca de los frutos. De esta manera, el SENASA preserva los estatus sanitarios alcanzados.
Una de las estrategias que se implementan, es la inspección de las bodegas y equipajes con la brigada canina, perros que están especialmente adiestrados para detectar productos de origen animal y vegetal. Permite que los controles sean más rápidos y eficientes.
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