Un equipo del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC-CONICET) identificó y descubrió una nueva especie de lagartija endémica de la Patagonia argentina. Bautizada como Diplolaemus vulcanus, que habita los campos volcánicos de Auca Mahuida y Tromen, ubicados en la provincia de Neuquén. Este descubrimiento, liderado por Juan Vrdoljak, becario del IPEEC, junto a Kevin Sánchez, Mariana Morando y Luciano Ávila, resalta la riqueza biológica y evolutiva de la región.
“Cuando comenzamos a estudiarlas, notamos que este grupo tenía características morfológicas y genéticas únicas. Visualmente, presentaba rasgos intermedios entre otras especies del género Diplolaemus del norte y el sur”, explicó Vrdoljak. El Diplolaemus vulcanus alcanza una longitud de hasta 20 centímetros, con una piel en tonos marrón y tostado, decorada con manchas negras.
Un descubrimiento forjado en las alturas
La investigación tomó más de una década y las primeras muestras fueron recolectadas entre 2004 y 2007 en zonas de difícil acceso a más de 1700 metros de altura. “Todavía no conocemos mucho sobre su ecología, pero suponemos que, al igual que otras especies del género, son carnívoros, principalmente insectívoros, y ocasionalmente se alimentan de otras lagartijas”, agregó el investigador.
Este descubrimiento no solo es relevante por la identificación de una nueva especie, sino también por el método utilizado. El equipo empleó un flujo de trabajo innovador, que integra datos genéticos, morfológicos y geométricos para evaluar la independencia evolutiva de las especies. Este enfoque, según explicó Vrdoljak, consta de cuatro pasos: establecer relaciones genealógicas, delimitar linajes, probar su independencia evolutiva y verificar los resultados con análisis integrados.
El valor evolutivo de los campos volcánicos
El hallazgo pone en valor a una región que, según los científicos, posee una historia evolutiva rica y diversa. “Es importante destacar que esta especie es un endemismo, lo que significa que solo habita un territorio pequeño y exclusivo. Este tipo de descubrimientos no solo enriquecen el conocimiento de la fauna local, sino que resaltan la importancia histórica y evolutiva de estas áreas”, afirmó Vrdoljak.
Además, el investigador dejó abierta la posibilidad de que estos territorios oculten más sorpresas: “El hecho de que esta zona haya albergado tantas especies únicas sugiere que, posiblemente, podamos encontrar nuevas especies de lagartijas, plantas u otros animales”.