A un mes de que Catalina fuera atropellada y gravemente herida, su familia y los vecinos del barrio volverán a levantar la voz. No será una convocatoria más: el reclamo apunta a mejoras concretas en la circulación urbana de la zona, donde —según denuncian— nada cambió pese a la seguidilla de hechos viales ocurridos en las últimas semanas.
La concentración será este viernes a las 18 en la plaza del barrio 160 Viviendas, en Plottier. La iniciativa surgió de los propios vecinos, con el acompañamiento de la familia de Catalina, para exigir medidas de seguridad vial en calles de ripio, sin veredas, con doble mano y sin señalización adecuada. “Las cosas tienen que cambiar a partir de lo que le pasó a Catalina, y no están cambiando”, expresó su madre, Paola Marifil.
Cabe recordar que todo ocurrió cuando Catalina circulaba en bicicleta por una calle del barrio y fue atropellada por un patrullero que, de acuerdo a lo relatado por vecinos y familiares, transitaba a una velocidad inapropiada para una zona angosta, de ripio y sin veredas. A partir de ese impacto, la niña sufrió heridas de extrema gravedad que todavía requieren cuidados médicos permanentes en la unidad de terapia intensiva.
Medidas urgentes
En diálogo con La Primera Mañana que se emite por AM550, Paola advirtió que el riesgo sigue siendo cotidiano. “No se tomaron medidas viales, ni siquiera mínimas. Se sigue circulando a velocidades que no se pueden creer”, señaló. Y sumó un dato que atraviesa el reclamo con dolor: a menos de una semana del atropello de su hija, un niño de 5 años murió en otro accidente ocurrido a apenas dos o tres cuadras de su casa, en el acceso a su barrio.
La madre de la niña remarcó que no se trata solo de infraestructura, sino también de conductas. “A nadie le corresponde pasar primero. Hay que frenar, mirar, bajar la velocidad. Perder un segundo para no arruinar una vida”, dijo, con un tono firme y sereno. En ese sentido, insistió en que el caso de su hija debe marcar un antes y un después en el barrio.
El reclamo de este viernes busca visibilizar esa urgencia: calles más seguras, controles, señalización y conciencia. “Las cosas siguen pasando”, repitió Paola, mientras acompaña la lenta recuperación de Catalina.
Le quitaron el respirador a Catalina
Catalina logró un avance clave en su recuperación: los médicos pudieron retirarle el respirador luego de una evolución sostenida. La niña continúa con traqueotomía y una asistencia mínima de oxígeno, mientras recibe cuidados permanentes de kinesiología y nutrición para recuperar fuerzas tras más de un mes sin movilidad. Su madre describió el momento como profundamente emotivo y destacó que, pese a la debilidad física, cada paso representa “una batalla ganada”.