Impresionantes inventos en el concurso del Balseiro

Por Ceci Russo, desde Bariloche.

En la 11º edición del IBK50, fueron cinco los proyectos finalistas: plantillas inteligentes; algoritmos para el desarrollo de alimentos de origen vegetal y terapia de presión subatmosférica aplicada a heridas; un dispositivo para el diagnóstico temprano de la diabetes y una herramienta de diseño basada en una aplicación web que integra, en un único lugar, todo el conocimiento sobre el desarrollo de aplicaciones críticas para cohetes, satélites, drones, robots y aviones.

El jurado, compuestos por seis expertos de diferentes áreas del Instituto Balseiro (IB), eligió como primer ganador a “Ebers Med”, un desarrollo innovador que busca reducir las lesiones en los pies y mejorar los tratamientos actuales que afectan a personas con diabetes, deportistas y quienes sufren de dolor crónico, a través de un sistema de plantillas inteligentes.

Los proyectos “Food4You”, una plataforma biotecnológica que desarrolla un algoritmo para la industria de los alimentos fermentados plant-based y “Hemogly”, que propone un dispositivo para el diagnóstico de la diabetes, recibieron el segundo y el tercer puesto respectivamente.

Entre los tres seleccionados, se repartieron un premio de 50 mil dólares para avanzar en las investigaciones.

Capacidad emprendedora

María Luz Martiarena es una científica argentina y una de las primeras impulsoras del IBK50. Además de doctora en física de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), secretaria de vinculación académica del IB e investigadora CONICET, es directora del centro científico tecnológico del IB.

Ella explica: “el concurso arrancó en el 2009 cuando comenzamos con esta idea que sintetizamos en su nombre IB50K -IB por el Instituto Balseiro y 50K por los 50 mil dólares que representa el importante premio para el proyecto ganador”.

“Es un gran desafío para toda la familia científica del Balseiro, porque nuestra idea fue crear un concurso para provocar positivamente a los jóvenes, para que ellos puedan generar trabajo a partir de sus propias capacidades. Y para que también los claustros académicos, como grandes generadores de conocimiento que son, no estén tan disociados del mundo real”, cuenta.

En su relato, María Luz precisa que “es muy importante que los estudiantes avanzados generen emprendimientos y empresas de base tecnológica, por eso pusimos una sola condición excluyente para participar en el premio: que solo el 50% del equipo sean jóvenes menores de 35 años que provengan de las ciencias como químicos, ingenieros, médicos, bioquímicos, y de tantas otras carreras ; el otro 50% deben ser estudiantes o profesionales de otras áreas diversas, que no respondan a las carreras de estudio en el IB. Es una manera de ayudar a comprender que para llevar adelante un emprendimiento se necesitan de todos los actores, no solo los que generan conocimiento científico, todos son igual de importantes”.

La Gran Final fue a finales de noviembre, en la biblioteca Leo Falicov del Instituto Balseiro, en Bariloche, y fue transmitida en vivo por las plataformas Zoom y Youtube, con el objetivo de festejar y compartir la experiencia IB50K en todos los rincones del país y del mundo, informaron los organizadores.

Ganadores bien plantados

La empresa “Ebers Med” recibió el primer premio del IB50K 2021. Su proyecto  consiste en el desarrollo de un sistema de plantillas inteligentes con sensores que se conectan a una aplicación permitiendo a los médicos realizar pruebas en solo tres clics, obteniendo información y opciones de tratamiento en una plataforma. Esta tecnología permite reducir las lesiones en los pies y mejorar los tratamientos actuales que afectan a personas con diabetes, deportistas o con dolor crónico.

Este desarrollo innovador es impulsado por el ingeniero industrial Ignacio Perversi del Instituto Tecnológico de Buenos Aires y un equipo de profesionales formados en la UBA  y la Universidad Nacional del Sur.

También forma parte del plantel, el ingeniero biomédico Facundo Noya, quien reconoce que “la alegría es inmensa, poder salir ganadores del concurso es un reconocimiento al esfuerzo”.

Sobre el dispositivo, cuenta que son “plantillas con unos sensores que miden la tensión plantar  y que permiten al profesional de la salud evaluar la condición del pie de pacientes a través de la aplicación del celu. Entonces el médico puede entender las zonas de mayor riesgo o de mayor impacto y con eso elegir mejor el tratamiento en forma cuantitativa y cualitativa”.

¿Cuál es el alcance del dispositivo?

Hay tres segmentos principales: uno, las personas con diabetes debido a que pierden la sensibilidad en los pies. Eso acciona un dispositivo que le permite al profesional evaluar y medir esas zonas  para prevenir lesiones. También, para deportistas, para estudiar la mecánica de la pisada y entender cuál es la técnica o qué tipo de calzado es mejor. Y, por último, para personas con dolor crónico, porque seguramente lo genera una zona de sobre carga.

La plantilla se conecta a través de un transmisión Bluetooth a una aplicación del celu y el médico, durante la consulta, puede evaluar las zonas de riesgo en 15 segundos.

¿Qué te llevó a esta invención?

El proceso empezó en 2016, cuando estaba haciendo mi tesis para recibirme de ingeniero biomédico y el disparador fue una amputación que había vivenciado muy de cerca, en un hospital. Vi cómo a una señora le tenían que amputar un apierna por una lesión causada por el pie diabético. Eso me llevó a preguntarme si este tipo de lesiones son prevenibles; por qué en el Siglo XXI haya personas que tengan que pasar por algo tan traumático que se puede prevenir.

Eso que vi, lo llevé al equipo que después se formó. Esa consecuencia era el resultado de que el paciente llegaba tarde, pero también porque no había herramientas que le permitan a los profesionales y a los pacientes conocer el estado de ese pie.

Con el tiempo fue adaptándose a otras aplicaciones, pero el principal motivador actualmente sigue siendo cómo hacemos para reducir esas amputaciones.

¿Hay antecedentes de este proyecto?

Hay aplicaciones similares en el mundo. Lo que más se escucha son plataformas donde uno va y se para, y te permite medir las presiones plantares. La mayoría tiene dos características: una, que son muy costosas y están pensadas para centros de alto rendimiento. Y,  después, son muy complejas, llevan muchos procesos de instalación. Queríamos cambiar ese paradigma y hacer un producto más accesible y que sea más fácil de usar, a través de un celular.

Orgullo científico

Además, del incentivo que recibió el trabajo ganador, todos los participantes ganan visibilidad de sus proyectos y acceso a una red que les permitirá potenciar sus iniciativas de base tecnológica.

La doctora y científica María Luz, volvió a agregar: “en el IB50K todos los años con orgullo y esfuerzo se reparten los 50 mil dólares que establecen las bases del premio; pero además existen los premios especiales, este año 2021 hemos podido reunir 72 mil dólares. Es un gran orgullo recibir en la 11º edición tanto apoyo de empresas privadas que comprenden la trascendencia del galardón y sirve para fortalecer el entramado productivo institucional”.