Celebrar el Día del Animal cada 29 de abril, es remontarse a una jornada meramente argentina, ya que en otros países la fecha varía, pero lo que muchos se preguntan es ¿por qué lo hacemos en esta fecha?.
El 29 de abril fue elegido para recordar y conmemorar a Ignacio Lucas Albarracín, quien fue pionero en luchar por los derechos de los animales en Argentina. Albarracín nació en Córdoba el 31 de julio de 1850 . Estudió Derecho, sin embargo no es recordado por su carrera profesional, sino por su férrea defensa de los animales.
Fue secretario de la Sociedad Argentina Protectora de animales desde su fundación en 1879. Luchó por el fin de las riñas de gallos, la doma de potros, las corridas de toros y el tiro a la paloma, deportes (¿deportes?) que se practicaban por aquellos años.
Actualmente la entidad recibe denuncias de maltrato e impulsa campañas de vacunación, además de fomentar el trato respetuoso de los animales.
Albarracín impulsó la Ley Nacional de Protección de los Animales Nro. 2786, que se promulgó el 25 de julio de 1891 y que resultó pionera en su tipo. El desarrollo encabezado por el abogado cordobés, fue la base legal que luego se incorporó a la Liga Internacional de los Derechos del animal en 1977 y la ONU.
Albarracín falleció el 29 de abril de 1926 en Lomas de Zamora, donde residió los últimos años de su vida. En su homenaje y por iniciativa de la Sociedad Protectora de Animales, se conmemora ese día en Argentina, el Día del Animal.
A nivel internacional y desde 1929, cada 4 de octubre se celebra el Día Internacional de los Animales para recordar a San Francisco de Asís, considerado el santo patrono de los animales.