Azul Canosa tiene 27 años y un orgullo que le late fuerte: fue parte del equipo de dirección de "El Eternauta", la serie argentina que arrasa en Netflix y que hoy se posiciona entre las más vistas del mundo en habla no inglesa.
En las grandes ligas
Esta joven con raíces patagónicas, nació y se crió en Lago Puelo (Chubut). Estudió en la Universidad Nacional de Río Negro, en El Bolsón, la carrera de Diseño Audiovisual. Según sus comentarios, siempre se sintió cómoda en el área de Dirección, incluso antes de saber que era una profesión: tanto en el Secundario como en la Universidad asumía ese rol en los trabajos y proyectos que encaraban desde lo audiovisual. Desde hace unos años reside en Buenos Aires donde fue abriéndose camino en el set de profesionales y trabajando para varias producciones.
Egresada de una carrera que crece año a año en la región andina, Azul destaca el valor de haber podido formarse cerca de casa, en un entorno que le permitió experimentar, equivocarse y aprender. “Hay un montón de cosas que si no me hubiera formado allá, no sabría cómo manejarlas. A veces lo veía como muy lejano, como que esas oportunidades eran solo para gente de Buenos Aires o con contactos. Pero no, se puede”, reflexiona.
Durante su paso por la universidad, participó como asistente en todos los cortometrajes posibles, sabiendo que lo suyo era estar del lado de la organización, la coordinación y el liderazgo en los rodajes. “El asistente de dirección es quien maneja los tiempos. Y eso es clave, porque si una parte del equipo se atrasa, se atrasa todo”, explica. También destaca un concepto que la marcó: “Nadie se salva solo. En este trabajo el equipo lo es todo”.
“Lo viejo funciona”
La serie argentina El Eternauta, adaptación de la emblemática historieta de la década del 50 de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, conquistó con fuerza la plataforma global de Netflix. Estrenada el 30 de abril de 2025, esta miniserie de seis episodios, fue aclamada por su adaptación y su calidad de producción. Ricardo Darín lidera el elenco encarnando a Juan Salvo, un veterano de la Guerra de las Malvinas que, junto a un grupo de sobrevivientes, lucha por sobrevivir en una Buenos Aires invadida por una nevada mortal que precede una invasión alienígena.
La crítica especializada ha elogiado la serie por su narrativa profunda y su capacidad para actualizar un clásico de la ciencia ficción argentina. Con un 93% de aprobación en Rotten Tomatoes y un 72 sobre 100 en Metacritic, El Eternauta ha capturado la atención tanto de fanáticos de la historieta como de nuevas audiencias internacionales. La producción, dirigida por Bruno Stagnaro y con la supervisión creativa de Martín M. Oesterheld, nieto del autor original, ha sido destacada como una de las apuestas más ambiciosas de Netflix en la región.
En términos de audiencia, El Eternauta ha alcanzado cifras impresionantes: En sus primeros cinco días de estreno, la serie registró 10,8 millones de visualizaciones, posicionándose como la tercera más vista a nivel global y la primera en español. Además, Netflix ha anunciado que la producción ha contribuido a la economía argentina con 41 millones de pesos y que ya ha sido renovada para una segunda temporada.
Extras, nieve digital y ciencia ficción argentina
La oportunidad llegó casi sin previo aviso. Azul recuerda que recibió un llamado a través de un contacto que había hecho, para sumarse como asistente de Dirección a un proyecto importante entre septiembre y diciembre del 2023. Sin dudarlo, dijo que sí. Ese proyecto era El Eternauta.
Ella sabía de qué se trataba, pues había leído la historieta de chica. “Me había llamado la atención desde siempre. Sabía que era un proyecto grande por la cantidad de gente y el equipo involucrado, pero jamás imaginé el impacto que tendría. Que iba a llegar a tantos países”, reconoce.
Azul trabajó como asistente de dirección en la serie dirigida y su rol fue clave en la preparación de los extras: “más quenada es prepararlos para que salgan a escena. Y después cuando estás en el set organizás más que nada dónde van a estar ubicados estos extras en el plano, qué es lo que tienen que hacer, qué funciones cumplen”. En El Eternauta, en total, participaron más de 2.900 personas entre elenco y extras.
Por otro lado, relata sobre los momentos del rodaje que más la impactaron, que fue el uso de tecnología de última generación para ambientar escenas. En este caso, se usaron una especie de pantallas dinámicas, como las que se usaron en The Mandalorian, donde se va viendo el escenario en tiempo real y se va modificando sincrónicamente cada detalle, en coordinación con la actuación. “Era impresionante”, confiesa.
Hoy, a meses de haber terminado su participación, Azul todavía no cae. “Fue un sueño estar en esa serie. Un gran orgullo”, dice. Y, tras su experiencia y puertas que se van abriendo, resalta: “para los que estén estudiando cine y quieran seguir en este rubro, yo les diría que obvio que en el camino van a ver trabas y cosas, pero que sigan, que sigan estudiando, formándose. El cine argentino es eso, es industria y cultura”.