En Argentina, no hace falta gastar una fortuna para tener un buen celular. Para quienes tienen un presupuesto ajustado, hay varios modelos económicos que ofrecen características que antes solo se veían en teléfonos caros. Marcas como Motorola, Samsung y Xiaomi lideran esta categoría con dispositivos que combinan materiales premium, buen rendimiento y batería duradera.
El Motorola Moto G04 es la opción más accesible para quienes quieren un celular completo por menos de 320 mil pesos. Se consigue entre 275 mil y 315 mil pesos en Mercado Libre y ofrece una pantalla de 6.6 pulgadas, 4 GB de RAM, batería de 5000 mAh y resistencia al polvo y salpicaduras. Aunque no tiene 5G y sus cámaras son básicas, su batería puede durar hasta dos días con uso moderado, convirtiéndolo en una excelente relación calidad-precio para quienes tienen un presupuesto muy limitado.
Para quienes buscan algo más avanzado, el Motorola Moto G85 5G destaca por su pantalla pOLED de 6.67 pulgadas con tasa de refresco de 120 Hz y un respaldo que se siente premium. Su procesador Snapdragon 6s Gen 3 y 8 GB de RAM aseguran un buen rendimiento para tareas diarias, aunque no es ideal para juegos 3D exigentes. La batería de 5000 mAh permite un día y medio de uso y la carga rápida de 30W recupera la mitad en 30 minutos. Su precio varía entre 390 mil y 670 mil pesos, según la capacidad de almacenamiento.
Samsung también ofrece alternativas interesantes en su línea económica. El Galaxy A15 4G es una opción para quienes priorizan el soporte de software a largo plazo y un rendimiento básico. Se encuentra entre 240 mil y 400 mil pesos, con una pantalla Super AMOLED de 6.5 pulgadas y batería de 5000 mAh. Para quienes pueden gastar un poco más, el Galaxy A16 5G, con pantalla AMOLED de 6.7 pulgadas y 8 GB de RAM, promete hasta seis años de actualizaciones, algo poco común en celulares baratos.
El Galaxy A25 5G eleva el nivel con un chipset Exynos 1280, pantalla sAMOLED de 6.5 pulgadas y tasa de refresco de 120 Hz, junto con cámaras mejoradas y altavoces estéreo. Su batería de 5000 mAh y cinco años de actualizaciones lo convierten en una compra sólida, con precios que oscilan entre 390 mil y 450 mil pesos. Aunque el Galaxy A35 5G es más reciente, su precio más alto hace que el A25 sea más atractivo para el bolsillo.
Una propuesta diferente es el TCL 50 Pro Nxtpaper, que incluye una pantalla con modo E-Ink para cuidar la vista de quienes leen mucho en el celular. Su pantalla IPS de 6.78 pulgadas, batería de 5010 mAh y reconocimiento facial lo hacen versátil, aunque su software incluye algo de bloatware y sus cámaras no son las mejores. Este modelo se vende entre 388 mil y 700 mil pesos según la configuración.
En el extremo superior de los celulares económicos está el Xiaomi Redmi Note 14 Pro 5G, que ofrece una excelente pantalla, batería de larga duración y una cámara principal capaz. Su precio ronda entre 456 mil y 650 mil pesos. Sin embargo, su software no está tan pulido como el de algunos competidores, y sus cámaras secundarias son flojas, algo habitual en esta gama.
Es importante aclarar que marcas como Apple y Google no ofrecen celulares baratos en Argentina. El modelo más económico de Apple, el iPhone 16e, cuesta casi 1,9 millones de pesos, muy lejos del rango de los baratos. Por eso, si preferís iOS o Android puro, deberás buscar modelos de gama media o anteriores con precios más accesibles.
Para quienes están eligiendo un celular económico en 2025, la clave está en saber qué características priorizan. Podés conseguir pantallas muy buenas, pero a costa de una batería más justa o un software menos actualizado. También algunos celulares baratos tienen buenas cámaras o resistencia al agua, pero no todas las funciones premium estarán presentes.
El soporte de software es otro factor a tener en cuenta. Mientras que en la gama alta las actualizaciones son constantes y por varios años, en los modelos económicos suelen ser limitadas. Samsung, por ejemplo, destaca por ofrecer hasta cinco o seis años de actualizaciones en sus celulares baratos, lo que puede ser una ventaja si comprás para alguien que no planea cambiar el teléfono pronto.
Finalmente, hay que aceptar que los celulares baratos implican sacrificios en rendimiento, calidad de pantalla o funciones exclusivas. Pero la buena noticia es que hoy la diferencia con los modelos premium es cada vez menor, y podés tener un teléfono funcional y moderno sin gastar una fortuna.