La mayoría de seres humanos llegan al mundo con poco pelo, pero hay excepciones como la que protagoniza un simpático británico llamado Junior Cox-Noon. El nene tiene tan solo 9 semanas, pero nació con tanto pelo que nunca tendrá que preocuparse por la calvicie.
Su mamá Chelsea debería preocuparse de procurar cuidados especiales a la melena de león de su pequeño, que no parece entender el éxito que cosecha en las redes sociales.
Claro, su madre es peluquera, y como la cabecita de Junior está cubierta de un pelo demasiado espeso no se seca bien al aire, por lo que emplea un secador. El "bebé león" también es un gran fan de su peinado, tanto es así que llora cada vez que su madre trata de ponerle un sombrero.