El pasado 4 de octubre, Google presentó en su "keynote” de San Francisco su nueva gama de teléfonos inteligentes: los Google Pixel, el nuevo smartphone de la firma estadounidense toma lo mejor de los modelos Nexus y añade la función Google Assistant, la versión de Apple, que irá "aprendiendo" y "mejorando" sus funciones a través de su uso diario.
Sin embargo, a poco más de un mes, los hackers chinos "Qihoo 360” lograron corromper y piratear el dispositivo en menos de un minuto durante un festival de seguridad en Seúl. El grupo descubrió un punto débil del teléfono inteligente y no dudó en darlo a conocer.
Los hackers de China explotaron una vulnerabilidad que les permite escuchar las conversaciones telefónicas de sus víctimas y acceder a las cuentas digitales de los usuarios, según informó el sitio Forbes. Los hackers pudieron escuchar las conversaciones telefónicas y así también lograron acceder a las cuentas digitales de los usuarios.
En modo de reconocimiento por el descubrimiento, Google le pagó al equipo de hackers 120.000 dólares por la información. Los smartphones Pixel y Pixel XL son los primeros teléfonos móviles diseñados y creados íntegramente por el gigante de Internet.