La perfección es la disidencia
De una austeridad estética que de tan exquisita resulta minimalista y conceptual. Pero, no. Lo suyo es austeridad estética y punto. Su lente relata lo que su mente piensa. Y su mente piensa lo que su corazón siente. Y es todo tan bello y tan imperfecto; que nadie nunca antes, nos explicó más sencillo qué bello es ser imperfecto.


¿Nos conocemos personalmente? No. Jamás nos vimos en la vida.
Pero vimos su obra, que no es otra cosa que ver su alma.
Modelo para desarmar
“Ser yo misma entre tanta arcilla, es un verdadero acto de rebeldía” (Extracto de la prosa que acompaña su proyecto-manifiesto, fotográfico-poético “Cuerpas Disidentes” que lleva adelante junto a Anyelen Funes).
Sus modelos y musas, no rompen con los cánones tradicionales de belleza. Sus modelos y su musas nunca entraron en ellos.
A través de estas “Cuerpas” Majo rescribe un historia que no es nueva, pero que permanecía oculta. Y nos convida con la maravilla de comprender que es posible un regocijo de la imperfección.
Nos queda más que viento
Podríamos definirla como la fotógrafa patagónica elegida por Vogue Italia, o por la Iconic Artist de Milán, la podríamos definir por su fotografía trash de un Comodoro Rivadavia irreconocible/reconocible; por su proyecto “Nato”, o por su alucinante “Analogía del mar y las emociones” (su último videoarte).
Preferimos simplemente decir que Majo no es todo lo que está bien en este mundo. Majo es todo lo que debería estar bien en este mundo.
Por eso, sin más palabras, los dejamos con sus imágenes.