Tras el partido, los penales y su ratificación como figura indiscutible del Boca finalista de Copa Libertadores, la palabra más buscada fue la de Sergio Romero, que ni bien terminó el partido expresó su alegría por la clasificación Xeneize: "Estoy contento. Como recién decía, a los 36 años me doy el gusto de que cuando llegan los penales puedo disfrutar". El arquero se dio también tiempo de elogiar a sus compañeros y al entrenador de arqueros: "Tenemos un grupo de trabajo maravilloso, con Gayoso, Javi (Garcia) y Lea Brey, y eso es espectacular, impagable".
Luego de la emoción y los festejos en el vestuario de Boca, llegó el momento de la conferencia en donde también Chiquito apareció acompañando a Almirón y ratificando este como uno de los días más importantes de su carrera: "Es el día más emocionante. Hoy en día con 36 años me puedo dar el gusto de salir a la cancha y disfrutar, que es lo más lindo que le puede pasar a un jugador. En otra época sufría mucho más los partidos".
Romero recalcó también el acompañamiento de la gente: "Creo mucho en la energía positiva. Hoy la gente nos hablaba apoyándonos, no era la presión de 'mirá que tenemos que ganar' sino un 'estamos con ustedes, vamos que hoy ganamos' y eso hace muy bien", señaló. Además, dejó un agradecimiento general por la confianza: "Gracias a Dios le pude dar una mano a mis compañeros, al cuerpo técnico, a los dirigentes y a todos los que creyeron en mí en su momento".
En Ezeiza también hubo furor por Chiquito
Luego de la llegada de Boca a la Argentina, entre el cariño de los xeneizes presentes en el aeropuerto y los periodistas, Romero expresó satisfacción por estar de nuevo en una final en el Maracaná, como le tocó con la Selección Argentina en 2014: "Es algo lindo, cuando quiere el destino es hermoso y volveremos a estar ahí como hace unos años y trataremos de dejar a Boca en lo más alto". Por último, dejó un guiño a la dirigencia boquense: "Me tocó venir a este club cuando nadie confiaba, y ahora estamos en un momento único".