OTRO RUMBO
Mundial de futsal: la polémica que pudo haber cambiado el partido
Un planchazo de Pito sobre Claudino generó controversia en la final de la Copa del Mundo. El árbitro revisó la jugada y no expulsó al brasileño.La final del Mundial de futsal entre Argentina y Brasil, disputada en Taskent, Uzbekistán, estuvo marcada por una polémica que pudo haber alterado el rumbo del partido. A los pocos minutos de iniciado el encuentro, con Brasil ya ganando 1-0 gracias a un gol de Ferrao, Pito, el número 10 del conjunto brasileño, le propinó un fuerte planchazo a Ángel Claudino que generó reclamos inmediatos del equipo argentino en busca de una tarjeta roja.
El planchazo ocurrió en la mitad de la cancha cuando Pito llegó tarde a la disputa del balón y terminó pisando el tobillo del jugador albiceleste. Claudino cayó al suelo mostrando claros signos de dolor, aunque afortunadamente pudo continuar jugando. A pesar de la gravedad del contacto, el árbitro principal, Alejandro Martínez, decidió amonestar a Pito con tarjeta amarilla y no expulsarlo, lo que causó la indignación del equipo argentino.
Lo que aumentó la tensión fue la posterior revisión de la jugada. Tras varios segundos de análisis mediante el Video Reference (similar al VAR en el fútbol), el árbitro decidió mantener su decisión original. Una tarjeta roja habría significado que Brasil jugara con un hombre menos durante dos minutos, una desventaja considerable en el futsal, donde la dinámica del juego es rápida y cualquier diferencia numérica en cancha puede ser crucial.
Desde el banco argentino, tanto el cuerpo técnico como los jugadores, encabezados por el entrenador Matías Lucuix y el capitán Pablo Taborda, reclamaron airadamente. La frustración aumentó cuando, poco después, Brasil aumentó la diferencia con un gol de Rafael tras un rebote desafortunado.
A partir de ese momento, Argentina pareció desconcertada, y aunque logró descontar en el segundo tiempo gracias a un tanto de Matías Rosa, no pudo concretar el empate. A lo largo de la segunda mitad, el equipo argentino sometió a Brasil, poniendo a prueba en varias oportunidades al arquero William, quien fue clave con dos atajadas determinantes.
Sobre el final del partido, una nueva polémica surgió cuando todo el equipo argentino reclamó una mano dentro del área de Brasil a falta de un segundo para el cierre, pero el árbitro desestimó el reclamo y el partido finalizó con victoria brasileña.