Orgullo. Tal vez, no hay muchas palabras para definir lo que el cordobés José "Maligno" Torres hizo este miércoles en París. Por primera vez en la historia, Argentina logró la medalla de oro en la final de BMX Freestyle. Matías Sandoval, periodista tucumano, viajó a París a presenciar los Juegos Olímpicos y detalló para Mejor Informado lo que se sintió vivir un hito histórico para el deporte argentino.
"Sabía que había chances de medalla en BMX, sabía que estaba para meterse entre los cuatro mejores pero no me esperaba lo que logró. Es una gran sorpresa", contó el periodista sobre la consagración del joven cordobés.
Nacido en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, Torres vive en Córdoba desde los 11 años. Ahora alcanzó la gloria y se subió a lo más alto del podio olímpico en BMX Freestyle, escoltado por el británico Kieran Reilly (93.91) y el francés Anthony Jeanjean (93.76).
Matías contó que lo sigue a "Maligno" desde hace varios años a través de las redes sociales. "Éramos unos treinta argentinos en el estadio y el público francés se hacía notar, fueron muy hostiles, aplaudían al resto de los competidos", describió en relación al clima que se vivía en el estadio durante la competencia. "Cuando pasaban los estadounidenses, los británicos, los franceses, el predio era una caldera. Éramos totalmente visitantes", relató. "Cuando 'Maligno' hizo la primera vuelta, casi nadie lo aplaudió, pero los argentinos lo aplaudimos, yo sentía que había estado muy groso. El puntaje me dio la razón", contó.
Con la voz quebrada, se refirió a que el "Maligno", más que maldad, resalta por su humildad: "Cuando le grité en el calentamiento, me miró, dio una vuelta y me dijo 'esta es para vos'". "Finalmente se dio todo lo que esperábamos", agregó.
"Lo que hoy hizo fue una locura, un orgullo. Todavía sigo un poco emocionado, me cuesta hablar", sentenció el periodista. Definió que todo resalta mucho más al ser el BMX "un deporte no popular:
El periodista tucumano comentó que luego de la consagración, un grupo reducido de argentinos se acercaron a la zona mixta para encontrarse con el campeón. "Se acercó muy amablemente a saludarnos, a sacarse fotos con nosotros, y pudimos conversar. Es super humilde, muy amable, lo que retrata la excelente persona y deportista que es, y hoy en día es el mejor del mundo", concluyó el periodista, testigo de la consagración del "Maligno", que voló por el aire, tocó el cielo, no se guardó nada y desplegó todos sus trucos, lo que le valieron la medalla dorada en su primera participación olímpica.