Mientras Lionel Messi se recupera de la lesión en el tobillo sufrida en la final de la Copa América con la Selección Argentina, una mala noticia le llegó de España luego de que activistas climáticos de la organización Futuro Vegetal vandalizaran la casa que el argentino posee en Ibiza. El grupo se filmó y subió a sus redes luego de manchar con pintura la propiedad y sacarse una foto con una bandera que decía en inglés "Ayudar al planeta, comerse a los ricos, abolir a la policía".
Esta casona, que el astro argentino adquirió en 2022 por 11 millones de euros, es considerada una propiedad ilegal por este grupo. "Tintamos la casa de Messi en Ibiza. Se trata de una construcción ilegal que el futbolista adquirió por la exorbitante cifra de 11 millones de euros. Mientras esto sucede, solo en Baleares han muerto entre 2 y 4 personas como consecuencia directa de la ola de calor. El 1% más rico de la población es responsable de la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres" denunció Futuro Vegetal en su publicación posterior al ataque.
La mansión de Messi cuenta con 568 m² construidos, tiene una piscina de 92 metros y el total del terreno es de unos 16.000 m². Está situada en Cala Tarida, que es una zona muy apreciada para el turismo por su paisaje, sus aguas tranquilas y por estar a resguardo de los vientos. Además, está bastante retirada de las rutas y la circulación de gente, lo que le brinda a Leo y su familia la privacidad necesaria a la hora de vacacionar ahí.