Barracas Central volvió a quedar en el ojo de la tormenta. Lo que debía ser un posteo celebratorio terminó encendiendo un nuevo incendio digital, justo después del penal que Rodrigo Insúa convirtió sobre la hora para sellar la clasificación del equipo a los playoffs del Torneo Clausura. La jugada, discutida desde el primer segundo, reactivó todas las sospechas que sobrevuelan al club en cada cierre ajustado.
El Guapo publicó dos posteos: el video del penal y una imagen de Insúa, sonriente, acompañada por un mensaje destinado a festejar el pase a la próxima fase. Pero la reacción no fue la esperada. Los hinchas de distintos clubes inundaron las redes con críticas, ironías y quejas que volvieron a poner sobre la mesa un tema que ya es moneda corriente: la percepción de que Barracas Central recibe fallos decisivos a su favor en momentos clave del torneo.
La discusión se potenció aún más porque el ejecutante del penal fue el hijo del entrenador, Rodrigo Insúa, un detalle que alimentó la bronca de quienes consideran que el club se ve beneficiado con frecuencia por decisiones arbitrales polémicas. La publicación oficial terminó funcionando como un disparador: en lugar de celebrar la clasificación, abrió un espacio para descargos, cuestionamientos y comentarios subidos de tono que se replicaron durante horas.
En ese clima, también reapareció un punto que se repite cada vez que Barracas es protagonista de una jugada discutida: la figura de Claudio “Chiqui” Tapia. El presidente de la AFA, con un vínculo histórico con el club, vuelve a quedar mencionado por usuarios que señalan una presunta cercanía que condicionaría –según ellos– los arbitrajes. La sospecha, instalada desde hace años, resurge en cada episodio controvertido.
El posteo del Guapo, pensado para festejar, terminó convirtiéndose en un recordatorio de que la polémica nunca queda lejos.