Sin precedentes fue el fallo del Tribunal de Disciplina de la AFA en contra del plantel de Estudiantes de La Plata y su presidente, Juan Sebastián Verón, luego de haber dado la espalda en el pasillo de reconocimiento al campeón de la Copa de la Liga, Rosario Central, el último fin de semana.
Todos los jugadores presentes en esas dos filas deberán cumplir dos partidos de suspensión, pero no ahora, sino en el 2026. Esto quiere decir que podrán presentarse en los actuales playoffs, serán visitantes de Central Córdoba en Santiago del Estero el sábado a las 21:30, y los que sigan si es que alcanzan la clasificación a las semifinales en el Norte.
Su capitán, Santiago Núñez, no podrá portar la cinta por los próximos tres meses, un apartado especial por su condición dentro del grupo en el que figuran: Fernando Muslera, Santiago Arzamendia, Leandro González Pirez, Román Gómez, Ezequiel Piovi, Mikel Amondarain, Edwin Cetré, Cristian Medina, Tiago Palacios y Facundo Farías.
Pero además, el titular de la Comisión Directiva, Verón, no podrá actuar en ninguna acción oficial relacionado al fútbol, se cree que tampoco podrá ingresar a los estadios, por el lapso de 6 meses que sí comenzarán a cumplirse de inmediato.
Máxima velocidad
La decisión se conoce apenas 4 días más tarde de la actitud adoptada por el Pincha. Una celeridad inédita para cuestiones de este tipo.
Por ejemplo, la gresca generalizada en cancha de Deportivo Madryn entre los jugadores locales y Deportivo Morón del 8 de noviembre todavía no tiene fallo. Aquello comparado a un pasillo televisado parece mucho más grave y determinante en el futuro deportivo de los protagonistas.
De hecho, Madryn jugará la revancha de la final del Reducido el domingo como local ante Estudiantes de Río Cuarto, serie que va perdiendo por 2 a 0.