La historia entre Agustín Almendra y Boca sumó un capítulo inesperado justo en la antesala de una semifinal decisiva. El mediocampista de Racing volverá a pisar la Bombonera este domingo, pero no como una visita más: lo hará cargando sobre sus hombros la reciente condena judicial que lo obliga a devolverle al club 769.231 dólares por un adelanto para vivienda recibido en 2019.
El regreso, de por sí caliente por su salida conflictiva, ahora toma un tono aún más espeso. Almendra ya había enfrentado a Boca con la camiseta de Racing, pero esta será la primera vez que lo haga después del fallo que lo expuso públicamente y reavivó viejas heridas con los hinchas y la dirigencia.
El volante, que se marchó libre en 2023 en medio de discusiones, actos de indisciplina y choques con entrenadores y con el Consejo de Fútbol, nunca dejó de ser un caso especial en la memoria reciente del club. Formó parte del prometedor mediocampo MVA (Medina-Varela-Almendra) que ilusionó a los hinchas, pero su carrera en Boca se desdibujó entre episodios polémicos que terminaron con su separación del plantel en 2022. Nunca más volvió a vestir la azul y oro.
El conflicto económico que ahora lo persigue tiene su origen en un préstamo personal otorgado por la dirigencia de Daniel Angelici para la compra de una vivienda. Tras su salida abrupta y sin dejar rédito económico al club, Boca decidió reclamar la devolución del adelanto. Ante la negativa inicial del jugador, la institución llevó el caso a la Justicia, que finalmente falló a su favor.
Más allá de la novela judicial, Boca y Racing se juegan algo muchísimo más terrenal: un lugar en la final del Torneo Clausura. Almendra ya visitó la Bombonera dos veces con la Academia y jamás perdió frente a su ex club, con tres victorias y tres empates entre Libertadores y torneo local.
Este domingo, el condimento es otro: vuelve al templo que lo vio nacer futbolísticamente, pero ahora convertido en protagonista involuntario de uno de los conflictos más ruidosos del año. El clima en la Bombonera promete estar tan cargado como el expediente.