En una tarde ideal para los argentinos en España, el Alavés de Eduardo Coudet se impuso 1-0 ante la Real Sociedad por la fecha 15 de La Liga. El único gol del encuentro fue obra de Lucas Boyé, que coronó su gran presente con un penal ejecutado con absoluta precisión en el estadio de Mendizorroza.
La jugada decisiva llegó en tiempo adicionado al primer tiempo. Tras un centro desde la derecha, la pelota dio de lleno en el brazo extendido de Aritz Elustondo. Aunque Alberola Rojas no sancionó la infracción en primera instancia, el llamado del VAR cambió la historia: revisión, penal y oportunidad para el delantero argentino.
Desde los doce pasos, Boyé abrió el pie y dejó sin chances a Álex Remiro, firmando su tercer grito de la temporada después de los convertidos ante Elche y Espanyol. Un festejo que no sólo desató la alegría local, sino que además confirmó la influencia del artillero surgido en River en el esquema del Chacho.
El triunfo dejó al Alavés noveno en la tabla con 18 puntos y alimentó la confianza de un equipo que crece fecha a fecha bajo la conducción del entrenador rosarino. Nahuel Tenaglia, otro de los argentinos del plantel, también tuvo participación en el encuentro.
Ahora, el conjunto madrileño afrontará un desafío mayúsculo: recibir al Real Madrid el próximo domingo 14 de diciembre a las 17. Un duelo que pondrá a prueba el envión de un equipo que, con acento argentino, empieza a hacerse notar en La Liga.