El último partido que jugó de manera oficial Banfield en la Liga Profesional fue el 2 de mayo en su victoria como local ante Central Córdoba por 3 a 1.
El “Taladro” quedó eliminado, no jugó Playoffs, y pasó a ser uno de los 14 planteles que vieron interrumpida su temporada muy temprano y, aunque no se trate de la única causa por la cual se desata la crisis, no contribuye para nada y todo terminó en un paro general de actividades.
Los jugadores que ahora dirige Pedro Troglio llevan tres meses sin percibir sus haberes, lo mismo que sucede con los profesores y personal del instituto educativa del club y demás empleados en el día a día de la institución como maestranza y administración, entre otros.
Este sábado, los futbolistas dijeron basta. El resto lo había hecho el viernes, en el último día hábil de la semana por lo que Banfield se encuentra totalmente paralizado.
Si la situación no se destraba en las próximas horas, la medida continuará el lunes, siendo el puntapié de una serie de situaciones en el mismo sentido que ya se había despertado con San Lorenzo en la previa al comienzo de la lleva eliminatoria contra Argentinos Juniros, por los cuartos de final.
Comprometido
El presente económico es consecuente con el deportivo de Banfield, que marcha 27° en la nómina de promedios, sólo por encima de Sarmiento, Aldosivi y San Martín de San Juan.
Por esta razón, Troglio reemplazó a Ariel Broggi en la dirección técnica. Más allá de eso, el regreso a la competencia no se presenta sencillo ya que existe una inhibición por el pase de Nicolás Sosa Sánchez desde León de México por una suma de 165 mil dólares.