La Copa Argentina tiene esa mística especial que permite noches inolvidables, y esta vez el protagonista fue un arquero patagónico. Ezequiel Centurión, nacido en Cipolletti y con pasado en River Plate, se vistió de héroe en la tanda de penales y le dio a Independiente Rivadavia una histórica clasificación a octavos de final, tras eliminar nada menos que a Platense, el último campeón del fútbol argentino.
El partido fue intenso de principio a fin. Empataron 2 a 2 en los noventa minutos, pero la historia se resolvió desde los doce pasos, donde apareció Centurión para agigantarse. Atajando los dos primeros remates del Calamar y dejó todo servido para que la Lepra mendocina sellara el pase con un 3 a 1 en la serie.
“Muy contento en lo personal y por mis compañeros, porque hicimos un gran partido y creo que merecimos la victoria”, declaró con una sonrisa el arquero tras el encuentro. Pero más allá de la emoción, hubo preparación: “Cuando hay partidos así que se pueden definir por penales, sí se practica. Es difícil replicar el contexto del partido, pero se trabajó y por suerte se nos dio”.
Centurión, que se formó en Cipolletti y dio el salto grande en River. “Había visto algunos videos, pero en el momento me decidí por intuición. Por suerte fue mi noche y eso ayudó al equipo a pasar de ronda, algo muy importante también para el club”.
Independiente Rivadavia avanza por primera vez en su historia a los octavos de final del torneo federal, dejando atrás a un rival de Primera División y con la figura de un arquero que empieza a escribir su propio camino. En la próxima ronda enfrentará a Central Córdoba de Rosario, equipo de la Primera C, con el sueño intacto de seguir haciendo historia.