Marcelo Gallardo arrancó el segundo semestre con una escoba en la mano. El técnico de River decidió hacer espacio en el vestuario y empezó a comunicar cara a cara quiénes no seguirán en sus planes. Algunos lo veían venir, otros no tanto, pero la lista está armada y tiene apellidos con historia.
El mensaje fue claro, como suele ser en el Muñeco: “Buscá club”. Así, en reuniones uno a uno en el River Camp, se fue delineando la primera gran limpieza del ciclo 2025. Y aunque la depuración fuerte llegará a fin de año con varios contratos por vencer, algunos jugadores podrían irse antes de tiempo.
Los apuntados:
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Santiago Simón
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Rodrigo Aliendro
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Gonzalo Tapia
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Matías Kranevitter
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Federico Gattoni
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Manuel Lanzini
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Matías Rojas
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Miguel Borja
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Leandro González Pirez
Todos estos nombres recibieron el mismo diagnóstico si llega alguna oferta por ellos, habrá que negociar. En el caso de Simón y Tapia, su vínculo va más allá de diciembre, pero el resto finaliza contrato a fin de año, lo que simplifica la salida.
Dos situaciones con asterisco
Borja ya sabe que quedó relegado. Desde la llegada de Sebastián Driussi, perdió lugar y ahora suena fuerte en Tigres de México. Gallardo le dejó en claro que no pondrá trabas si aparece una oferta firme, pero desde la dirigencia remarcan que sólo se irá por la cláusula de rescisión. Si no, deberá esperar a diciembre para salir libre.
González Pirez es un caso distinto. Está detrás de Pezzella, Martínez Quarta y Paulo Díaz, y encima Gallardo quiere darle rodaje a Lautaro Rivero. El entrenador no lo considera prioridad, pero tampoco lo empuja: si quiere quedarse a pelearla, tiene la chance. En este caso la pelota la tiene el jugador.
Así, entre pases, charlas sinceras y decisiones que ya se cocinaban, River empieza a renovarse. Gallardo barre sin mirar el currículum. Y en Núñez ya lo saben que el que no rinde, no sigue.