En uno de sus peores momentos de los últimos años, la crisis de Boca trasciende lo deportivo y desnuda una tensa relación entre el plantel, el cuerpo técnico que encabeza Miguel Ángel Russo y los dirigentes, con la figura de Juan Román Riquelme cuestionada también puertas adentro. La decisión del entrenador de borrar a Marcos Rojo, Cristian Lema y Marcelo Saracchi destapó una nueva olla que puso de nuevo de manifiesto los difíciles días que vive el Xeneize.
Eliminado de la Copa Argentina y sin victorias hace 11 partidos, en el segundo año seguido que se queda sin participar de la Copa Libertadores, la crisis ya no solo se grafica en lo futbolístico. A la polémica por el cambio de Miguel Merentiel en el entretiempo del encuentro ante Huracán, hoy quedó de manifiesto lo mal que cayó que Russo decidiera que Rojo, Lema y Saracchi no entrenen ni compartan el mismo vestuario con el resto del plantel y trabajen aparte con un preparador físico.
Esta decisión del entrenador generó chispazos. Primero Rojo le planteó directamente que le parecía una falta de respeto, luego fueron él, Saracchi y Lema quienes conversaron con Raúl Cascini y Marcelo Delgado, del Consejo de Fútbol para manifestarles su disconformidad y que su salida del club se resuelva lo antes posible. La charla quedó en que los dos con vencimiento de contrato a fin de año (Lema y Rojo) podrían rescindir en estas horas. Saracchi, con vínculo hasta 2027, buscará ofertas para continuar su carrera en otro lado tras no poder incorporarse a Independiente días atrás.
El Consejo de Fútbol vive su propia crisis
En el centro de la escena por el mal presente futbolístico, los dirigentes que acompañan a Riquelme en las decisiones futbolísticas empezaron por primera vez a ser cuestionados puertas adentro. Además de la relación desgastada con algunos futbolistas, su tiempo en Boca estaría llegando al final. Según trascendió, el presidente está pensando hace días en la disolución del Consejo de Fútbol. De esta manera Cascini y Mauricio Serna no continuarían en funciones, en tanto que Delgado seguiría, pero en otro rol.
Además de desarmar el Consejo de Fútbol como se había integrado desde el triunfo de Jorge Amor Ameal en 2019, lo que Riquelme analiza es la contratación de un mánager para reestructurar el área. Mientras el futuro es incierto a la cabeza del fútbol profesional, el Xeneize espera volver a la cancha el sábado 9 de agosto, ante Racing en La Bombonera.