Tardó, pero llegó. Nico Hülkenberg hizo historia este domingo en Silverstone: con 37 años y en su Gran Premio número 239, el piloto alemán logró subirse al podio por primera vez en la Fórmula 1. Lo hizo tras una soberbia actuación, largando desde el puesto 19 y remontando hasta el tercer lugar con su Sauber, en una carrera marcada por la lluvia, el caos y las condiciones cambiantes.
“Esto es una verdadera victoria”, dijo Nico con los puños apretados en zona mixta. No era para menos: ostentaba el récord de más carreras disputadas sin haber terminado en el Top 3. Con este resultado, dejó atrás esa marca y la pasó a su compatriota Adrian Sutil, quien corrió 128 veces sin pisar el podio.
La carrera británica lo tuvo todo. Mientras Lando Norris celebraba en casa y Oscar Piastri sufría una penalización polémica, el paddock se rendía ante Hülkenberg. Incluso Max Verstappen, aún en pista, lo felicitó de monoplaza a monoplaza. El público no dudó: fue elegido “Piloto del Día”.
Fiel a su estilo, Nico cerró su festejo con humor. Cuando le preguntaron cuántas cervezas pensaba tomar para celebrar, respondió sin titubear: “Doce”.
Su carrera en números (y frustraciones)
Hülkenberg debutó en la F1 en 2010 con Williams y desde entonces fue símbolo de regularidad. Consiguió una pole inolvidable bajo lluvia en Brasil, rozó podios en múltiples oportunidades y fue figura en equipos como Force India, Sauber, Renault y Haas. Siempre estuvo ahí, cerca, pero nunca le alcanzaba.
En 2019 perdió su lugar como titular y pasó a ser piloto de reserva. Aun así, cada vez que lo llamaron, respondió. Volvió como titular en 2023 con Haas y en 2025 recaló nuevamente en Sauber, donde por fin pudo romper la maldición.