El duelo entre Independiente y la Universidad de Chile por la revancha de octavos de la Copa Sudamericana quedó totalmente opacado por los graves incidentes en las tribunas, donde los simpatizantes chilenos atacaron a los del Rojo y, tras la suspensión provisoria del encuentro, la barra local contraatacó. Luego de que el encuentro fuera oficialmente cancelado por CONMEBOL, el presidente Néstor Grindetti realizó declaraciones donde desligó al club de toda responsabilidad sobre lo sucedido.
“Hay un claro responsable, no tuvimos nada que ver”, aseguró el mandatario del conjunto de Avellaneda en TyC Sports, haciendo hincapié en la parte de la noche en la que los hinchas chilenos destrozaron el moviliario del estadio para arrojar proyectiles desde la segunda bandeja: “Ya se van a ver las imágenes. Nos destrozaron los baños y tomaban los artefactos y los tiraban por la tribuna. Realmente una violencia inusitada que nunca vi y absolutamente injustificada porque el partido no daba para ese tipo de violencia”, expresó.
El dirigente de 70 años no hizo mención alguna de los episodios entre la barra de Independiente y los hinchas chilenos que quedaron en la tribuna, ni tampoco se refirió al operativo policial. "Hay 90 detenidos que son simpatizantes de la U de Chile. Corresponde una sanción para ellos", opinó, y volvió nuevamente a recalcar que el público local no tuvo responsabilidad por los incidentes: "No estamos acostumbrados a vivir esto. El comportamiento de nuestros hinchas siempre ha sido ejemplar, hemos tenido innumerables partidos de Copa y nunca tuvimos una cosa así".
Los actos violentos que menciona Grindetti comenzaron en el final del primer tiempo. Luego, cuando el partido se reanudó, el juez ordenó pararlo porque hinchas locales ingresaron al campo de juego heridos por la agresión de los atacantes de la U de Chile. Ante la ausencia de garantías, la seguridad y las autoridades del encuentro, encabezadas por el árbitro Gustavo Tejera, decidieron aguardar 20 minutos e intentar continuar, algo que no sucedería ya que la violencia, lejos de parar, escaló.
"Por lo que se ve, lo que está filmado, por las fotos que hay, por lo que vio todo el mundo, y las propias autoridades de seguridad y la gente de la CONMEBOL, y yo diría, si se pone una mano en el corazón, hasta las autoridades de la U. de Chile, hay un claro responsable acá, que es el simpatizante de la Universidad de Chile", insistió el mandatario del Rojo. Tras el partido, el informe de los incidentes arrojó cientos de detenidos, en su gran mayoría público chileno, y al menos diez simpatizantes hospitalizados del conjunto visitante.
Los dirigentes evalúan viajar a Paraguay
Por otra parte, miembros de la CD de Independiente viajarían a Asunción este mediodía para reunirse con los directivos de la CONMEBOL después de los gravísimos incidentes de anoche en el Libertadores de América. Ante la posibilidad de graves sanciones que incluyen la descalificación de ambos equipos de la Copa Sudamericana, la postura de Grindetti es la de desligar al cuadro de Avellaneda de la responsabilidad por el repudiable episodio de violencia de anoche. "Vamos a estar defendiendo los intereses de Independiente en todas las instancias, porque no ha tenido nada que ver acá", expresó.