Independiente presentó este miércoles su descargo ante la Conmebol por los incidentes ocurridos entre sus hinchas y los de Universidad de Chile, durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana. En conferencia de prensa, el presidente Néstor Grindetti resumió los cuatro puntos centrales del alegato, con el objetivo de atenuar posibles sanciones.
1. Cumplimiento de medidas de seguridad:
El club explicó que siguió todas las recomendaciones de seguridad de Conmebol y contrató un operativo de alto riesgo con 800 efectivos y un costo cercano a 50 millones de pesos. Grindetti afirmó que Independiente “no fue responsable, sino víctima” de los ataques de un grupo premeditado de delincuentes.
2. Pruebas y acciones rápidas:
El descargo incluye fotos, videos y documentos que identifican a los implicados en la violencia, que dejó 19 hinchas hospitalizados. El club expulsó de por vida a 25 socios involucrados y subrayó que la parcialidad chilena no tomó medidas para frenar los desmanes.
3. Origen de los incidentes:
Según Independiente, la violencia comenzó con la hinchada de Universidad de Chile, que lanzó objetos contundentes, destruyó cámaras y vandalizó instalaciones. Grindetti remarcó: “La parcialidad visitante inició una acción organizada y deliberada durante más de cuatro horas”.
4. Momento de la suspensión:
El club pidió que Conmebol valore los hechos ocurridos hasta la suspensión del partido, ya que la irrupción de la barra local en la tribuna visitante se dio después de que el encuentro ya había sido cancelado. Grindetti reclamó que la sanción se base en la verdad, con “justicia, equilibrio y proporcionalidad”.
Con el descargo ya presentado, Independiente solo espera la resolución de la Conmebol, que podría incluir sanciones severas para ambos clubes. La decisión final determinará si Alianza Lima avanza a semifinales y si los clubes recurren al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), lo que podría complicar la continuidad del torneo.