Ousmane Dembélé alcanzó la cima del fútbol mundial al recibir el Balón de Oro 2025, premio otorgado por la revista France Football. El atacante del Paris Saint-Germain (PSG) fue elegido tras una temporada en la que conquistó la Ligue 1, la Copa de Francia, la Supercopa y la Champions League, donde los parisinos derrotaron al Inter de Milán en la final disputada en Múnich.
El reconocimiento llega después de años marcados por lesiones, indisciplina y críticas que lo relegaron en su paso por el FC Barcelona.
El fichaje récord y el desencanto en Barcelona
En 2017, Barcelona pagó 148 millones de euros al Borussia Dortmund para incorporarlo como reemplazante de Neymar. Sin embargo, nunca logró continuidad por problemas físicos y extradeportivos.
El propio Dembélé reconoció más tarde: “Desperdicié cinco años de mi carrera”. La salida hacia el PSG en 2023 dejó pérdidas económicas en Cataluña y críticas de dirigentes como Enric Masip, asesor de Joan Laporta, que afirmó: “Prefiero jugadores comprometidos antes que talentosos sin constancia”.
El renacer en el Paris Saint-Germain
El inicio en París tampoco fue alentador. En su primera temporada solo anotó tres goles en la Ligue 1, y llegó a quedar fuera de un partido de Champions por decisión de Luis Enrique.
El punto de inflexión llegó en 2024, cuando el DT español lo ubicó como centrodelantero. Los números de 2025 marcaron la diferencia: 25 goles y 6 asistencias, siendo el jugador con mayor participación ofensiva de las cinco grandes ligas europeas.
Incluso Kylian Mbappé, hoy en el Real Madrid, celebró su crecimiento: “Soy su fan número uno. Hoy es quizá el mejor jugador del mundo”.
Reconocimiento mundial
El liderazgo de Dembélé fue clave para que el PSG dominara en todas las competencias y levantara la Champions en Alemania. El propio Luis Enrique sintetizó su transformación: “Es el tipo de jugador que cambia un partido. Ahora tiene una actitud impecable”. Mikael Silvestre, ex Manchester United, lo describió como el joven más talentoso que había visto desde Cristiano Ronaldo. Thomas Tuchel, su entrenador en Borussia Dortmund, se maravillaba con sus habilidades en cada entrenamiento.
Incluso Lionel Messi lo llamó “un fenómeno”, mientras que Martin Braithwaite aseguró que nunca había visto un talento similar en sus pies.
Ese cambio de mentalidad le permitió quedarse con el Balón de Oro 2025, superando a otros candidatos y revirtiendo la imagen de fracaso que lo acompañó durante su paso por el Barcelona.