A través de un comunicado oficial, el Club Chicago Bariloche manifestó su disconformidad con las declaraciones del intendente de Villa La Angostura, Javier Murer, en relación a los incidentes ocurridos el domingo 26 de enero en la cancha de Cruz del Sur. La misiva firmada por la presidenta de la entidad Silvia Paz y la secretaria Andrea Antifil, fue enviado a varios medios de Río Negro y Neuquén donde desmienten las acusaciones vertidas por Murer en distintos medios de comunicación.
El comunicado reza que "ante los dichos del señor intendente de Villa La Angostura, Javier Murer, acerca de lo sucedido y de público conocimiento, la Comisión Directiva expresa su disconformidad y desmiente los dichos y/o acusaciones realizadas a diferentes medios de comunicación. Siendo el mismo quien tiene mayor responsabilidad y actitud violenta en dicho acto. Sin más, agradecemos su atención. Comisión Directiva de Chicago Bariloche”.
Los disturbios ocurrieron tras el partido entre Chicago Bariloche y Las Piedritas por la segunda fecha del Torneo Apertura 2025 de la Liga de Fútbol de Bariloche (LiFuBa), que tuvo por escenario la cancha de Cruz del Sur a orillas del lago Nahuel Huapi.
El enfrentamiento entre hinchas de ambos equipos tuvo lugar en un sector cercano a la plaza Luna, generando momentos de tensión con corridas, insultos y agresiones físicas.
El intendente Javier Murer, histórico referente de Las Piedritas, presenciaba el partido junto a su familia y se vio involucrado en los incidentes. Según su testimonio, "estábamos con familia tranquilamente, y de buenas a primeras, gente de la parcialidad de Chicago empezó a agredir", y agregó que "cuando terminó el partido un sujeto volvió, le pedimos que se fuera, ya que incluso Piedritas había perdido, pero empezó a los golpes de puño y en el tumulto de separación se sumó más gente de ellos y se armó lo que se ve en el video".
Murer remarcó que "mi postura en todo momento fue tratar de parar todo lo que estaba pasando. Lo que menos quería era confrontar. Esta gente estaba muy violenta y vinieron de frente a golpearnos. Con nosotros había chicos, familias, las mujeres de los jugadores de Piedritas. Queríamos separar y que se terminara".