Este miércoles culmina la etapa de alegatos en el juicio de cesura por el homicidio del periodista neuquino Juan Caliani, asesinado el 1 de abril de 2024 durante un robo en su vivienda del barrio La Sirena. Será la última audiencia antes de que el juez penal del Niño, Niña y Adolescente, Dardo Bordón, quede en condiciones de dictar sentencia contra los dos jóvenes que ya reconocieron haber sido coautores del ataque fatal.
El proceso —que se desarrolla a puertas cerradas por tratarse de imputados menores de edad— comenzó el pasado 26 de noviembre y atravesó dos semanas de producción de prueba. Peritos, profesionales de libertad asistida, psiquiatras forenses, policías y testigos de contexto declararon ante el tribunal para aportar elementos que permitan evaluar la necesidad y el alcance de una pena.
Bordón deberá determinar primero si corresponde imponer una condena, un paso obligatorio en el régimen penal juvenil. En caso afirmativo, tendrá que definir cuál es el fin de la pena, respetando el principio del interés superior del niño, el objetivo resocializador y, al mismo tiempo, los derechos de la víctima y su familia.
Uno de los adolescentes enfrenta además otros dos hechos previos de robo y hurto, lo que también forma parte de la evaluación judicial.
Tras los alegatos finales, el juez contará con diez días hábiles para dar a conocer su resolución.
La búsqueda de la familia Caliani es “por una justicia plena y una pena acorde a este crimen”, como bien señaló Ana Mercado, la madre del periodista asesinado. “Sabemos que no hay nada que repare la ausencia de Juan pero por lo menos buscamos que haya justicia y una cuestión de no impunidad”
Expectativa de la querella
El abogado querellante, Federico Egea, señaló días atrás, en una entrevista con el programa Entretiempo por AM550, que esperan “una pena efectiva acorde a la gravedad del hecho”, aunque aclaró que no adelantará pedidos sobre la cantidad de años hasta que finalice la etapa probatoria.
“Nada va a devolver la vida de Juan —remarcó—, pero este proceso representa para la familia una instancia de reparación dentro de lo que puede ofrecer un juicio penal. No buscan venganza, sino una respuesta judicial firme.”
Egea destacó también el fuerte impacto social que generó el asesinato del joven periodista: “Juan tenía una inserción muy grande en lo académico, lo cultural, lo deportivo y lo laboral. Su pérdida afectó a muchas personas.”
Denuncias de amenazas a una vecina
En paralelo al juicio, salió nuevamente a la luz el testimonio de Isabel Navarrete, una vecina que vive pared de por medio con la familia de uno de los adolescentes. La mujer denunció hostigamientos, insultos y amenazas que —según dijo— se intensificaron después de declarar ante el tribunal.
Aseguró que sufrió agresiones verbales, lanzamiento de objetos y amenazas directas contra ella y su nieto. También relató episodios de pirotecnia arrojada hacia su casa y daños en vehículos familiares. Las situaciones habrían derivado en intervenciones policiales durante los últimos meses.
“Ya dije todo lo que tenía que decir. Ahora espero que los fiscales y el juez actúen como corresponde”, afirmó.
Una comunidad que espera justicia
A veinte meses del crimen, la comunidad neuquina —familiares, colegas, amigos y organizaciones sociales— sigue con atención cada instancia del proceso judicial. Si bien los responsables ya fueron declarados coautores del homicidio en un juicio abreviado en mayo de 2024, este tramo final definirá la pena que cumplirán.
Este miércoles, con los alegatos de las partes, el juicio ingresará en su etapa final. La sentencia podría conocerse antes de fin de año.