La postal turística que enamora a miles cada verano tiene un costado menos romántico: motorhomes estacionados durante días en parrillas, arenas y paseos costeros, transformando el espacio público en un camping improvisado. Lo que para algunos es libertad de viaje, para los residentes se convirtió en un problema de convivencia, higiene y seguridad.
Por eso, el Concejo Deliberante de San Antonio Oeste decidió avanzar con una ordenanza que regule el ingreso y permanencia de estos vehículos en la costa. El proyecto, impulsado por la concejal Karina Avaca, establece un régimen específico para motorhomes y rodantes habitables, faculta al Ejecutivo a definir lugares autorizados y crea un canon diferenciado según localidad: Las Grutas, San Antonio Este y San Antonio Oeste.
La iniciativa no surge de la nada. Desde hace años, vecinos de la zona vienen reclamando que el arroyo de turistas rodantes se convierta en un cauce ordenado. La falta de control generó tensiones y quejas por ocupación indebida de espacios, basura acumulada y riesgos ambientales. Ahora, la ordenanza promete poner límites claros y transformar el caos en convivencia.
El trasfondo es evidente: la costa rionegrina necesita reglas para sostener su atractivo turístico sin que la libertad de unos se convierta en la incomodidad de otros.
Contenido de la ordenanza:
- Establece un régimen para ingreso, permanencia y actividades de motorhomes y rodantes habitables.
- Faculta al Ejecutivo municipal a definir y señalizar lugares autorizados de estacionamiento.
- Crea un canon por uso del espacio público, con valores diferenciados según localidad (Las Grutas, San Antonio Este y San Antonio Oeste).
- Adapta la regulación a la realidad económica y estacional de cada zona