EL MOMENTO POLÍTICO
Gutiérrez , Figueroa, y la primera foto de unidad en el MPN
Se presenta la lista que competirá en noviembre, liderada por el ex vicegobernador. Será en la Junta de Gobierno.
El martes o el jueves -más probablemente el martes- el MPN lanzará su campaña hacia el Congreso Nacional. Será con acto en la Junta de Gobierno, y con desfile estelar para la nueva unidad de coyuntura, la que era previsible se mostraría, ineludible, necesaria, y, a la vez, precursora de un proceso que conducirá, también inexorable y tras noviembre, a un reacomodamiento partidario.
Esta semana se verá, pues, esa foto que parecía imposible desde 2019: Omar Gutiérrez, presidente partidario y gobernador, junto a Rolando Figueroa, candidato a diputado nacional por la lista oficial del MPN. Estará también, por supuesto, otra figura que se pensó jamás se vería en esa coincidencia, la médica que dirigió el SIEN hasta ser expulsada de ese cargo por desavenencias políticas, Luciana Ortiz Luna, que es la compañera de fórmula de Figueroa. El tercero en la lista, ya confirmado, es Osvaldo Llancafilo, actual funcionario del gobierno de Gutiérrez y quien fuera en segundo lugar de la Lista Azul A en las PASO, acompañando a la arquitecta Mage Ferraresso.
Esto ocurrirá en un contexto de relativo optimismo en el MPN gobernante. El partido provincial mira el contexto, observa desde la tribuna el infierno político que hace arder al Frente de Todos en el brasero del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y se siente, en comparación, en el paraíso de los justos. Además de eso, tiene razones concretas: la producción petrolera mejora, los ingresos al Tesoro provincial también, la pandemia está en retirada, se recupera empleo privado -se ha llegado a los 115 mil puestos de trabajo privado en la provincia- y se espera una especie de “verano explosivo” para el turismo, con Neuquén entre las cinco provincias más elegidas para las primeras vacaciones más o menos libres después del calvario de las duras restricciones sanitarias.
Hay satisfacción también con la campaña de vacunación, pues Neuquén ha quedado muy bien ubicado en el contexto sanitario del país. En las próximas horas se esperaba saber la fecha exacta para el lanzamiento de la vacunación para niños de entre 3 a 11 años, pues habrá suficiente provisión de vacunas, particularmente, de la Sinopharm de China; y, con esto, se tendrá prácticamente cubierto todo el espectro etario de la población neuquina, para enfrentar lo que queda del año con una mayor seguridad sanitaria.
La que empieza el domingo será, también, la semana de principio de salida para el conflicto instalado por los grupos piqueteros. La instalación de campamentos en el casco céntrico de la capital neuquina fue un trago amargo que el gobierno insiste en calificar como “electoralista”. Se ha marcado con energía que hay 12 “organizaciones sociales” que no participan de estas medidas extremas, al tiempo que reiterado la “vocación de diálogo” permanente del gobierno de Gutiérrez. No hay problema en reconocer lo angustiante de la situación ante la continuidad de la alta pobreza, pues Neuquén se acomoda rápidamente en el mapa nacional en ese aspecto. Y se insiste en que el gobierno neuquino “ha volcado una fuerte asistencia, apuntalando el empleo privado y tomando medidas de alivio fiscal” ante la difícil coyuntura. Esas medidas, de beneficios fiscales extraordinarios, podrían prorrogarse hasta fin de año: está en análisis, en función de la mejora de los ingresos por recursos de regalías que ha tenido la provincia en los últimos meses.
En fin: es el momento de la “primavera emepenista”. Lo que en buena parte del año fue una exhibición de dientes apretados y ceños fruncidos, pasará a ser sonrisas repartidas a diestra y siniestra, con pancartas floridas hablando de que un mundo mejor será posible.
No habrá manteca para tirar al techo, ni excesos posibles en la cuota de optimismo. Pero, la cuestión de la relatividad impera, y el contraste funciona. A nivel nacional se lo confirmará cuando comience el debate de la ley petrolera, y Gutiérrez se siente en una banca del Congreso para hacer tronar y volar rápidamente la voz de la propiedad de los recursos a los cuatro vientos porteños. Antes, se lo escuchará en el coloquio de IDEA, el tradicional encuentro nacional de los empresarios más poderosos del país, que esta vez será impiadoso para el gobierno nacional, en plena crisis de identidad y procurando salvar alguna papa en los difíciles comicios del 14 de noviembre.
