Carreras jugó a hacer política y otra vez perdió duro

El gobierno de Arabela Carreras vive momentos difíciles. Desde fines de febrero que no puede resolver la crisis planteada con los trabajadores estales y en especial con el sector docente. Esta semana intentó mover piezas para poder jugar en un terreno absolutamente inestable, forzó la postergación del Congreso de UnTER y mandó un emisario para convocar a docentes cercanos al gobierno para que alteren los votos de la asamblea de Roca, el resultado fue contrario a lo planteado: rechazo de la nueva oferta salarial y dos paros de 48 horas. Sin embargo, con la provincia en ebullición, la gobernadora priorizó subirse al avión presidencial y formar parte de la comitiva nacional que viajó a Israel para participar de una misión de cooperación científico-tecnológica en el manejo del agua.

La gobernadora demostró una vez más la ausencia de cintura y timing político. En esta sección se enumeran las constantes falencias a la hora de leer situaciones y desactivar a tiempo conflictos que luego paga con baja de credibilidad e imagen. Queda expuesta cada vez que se fuerza por demostrar quién gobierna. Con los docentes siempre evidenció una virulencia particular. Además de lanzar dardos verbales, como "son los mejores pagos del país", también quiso empantanar el Congreso, que se tuvo que postergar por el llamado a paritarias (sin mayores cambios que incorporar al básico sumas no remunerativas que transformaban el 24% de aumento en un 26%). También expuso todo su capital al enviar al viceministro Adrián Carrizo a convencer a los docentes militantes en JSRN para que den vuelta la asamblea de Roca y así forzar una aceptación del aumento en una de las seccionales más importantes de la provincia.

La jugada le salió tan mal, que Carrizo quedó expuesto, lo grabaron y los cañones apuntaron a la gobernadora. El accionar del gobierno fue repudiado y los carteles en contra se dejaron ver en el Congreso de Regina. Sin dudas que ese accionar le costó a Carreras la imposibilidad de llegar a un acuerdo después de dos meses de negociaciones. 

En el Congreso se respiraba mal humor mezclado con una tensión extrema. Los cantitos contra Carrizo, la ministra Mercedes Jara Tracchia y Carreras marcaron el rumbo del debate de UnTER, con discusiones hasta entrada la madrugada. Todo explotó a las 4:30 del viernes, cuando se impuso un doble paro de 48 horas. La bronca que generó esto en el gobierno fue casi similar a la que evidenció la conducción central, la secretaria General Sandra Schieroni no ocultó su rostro desencajado y luego apagó su teléfono para no atender a la prensa. El gobierno contestó con el descuento de los días de paro.

Pocas horas antes y ya previendo que los maestros no iban a arreglar, ATE lanzó paró en distintas dependencias del estado en reclamo de anticipar en la liquidación de mayo lo que esta previsto para junio y que ese mes se cobre el 14% que resta para cumplimentar con el 24% de aumento acordado hasta fin del semestre. Pero las negociaciones deberán esperar que la mandataria vuelva de Israel.

Los problemas no terminan allí para Carreras. Es que el sector rebelde de los hospitalarios además de aumento salarial reclama mejoras en el sector como la falta de profesionales en el hospital de Choele Choel o el no cierre de la segunda UTI de Cipolletti, que quedó en evidencia con la falta de camas para atender pacientes graves, como el joven baleado por el policía de esa ciudad. Sólo cinco camas de terapia intensiva para los 200 mil habitantes de todo el Alto Valle Oeste son muy pocas.

La Policía es otro conflicto abierto y que se agrava con el correr de los meses. Con la muerte del oficial Gabriel Mandagaray en una capacitación en Bahía Creek hace un año, comenzó la debacle de una conducción que no tiene representatividad dentro de la fuerza y solo es sustentada por la ministra Betiana Minor, quien pretende impartir órdenes desde una versión doméstica de Patricia Bullrich, amparada en su amistad con la gobernadora. Los casos de abuso policial crecen, también los policías ligados a los delitos y para colmo, Economía no liquidó el aumento comprometido. 

En los haberes de marzo se pagó el 4% para todos los estatales, pero hubo una baja en el ítem "suma remunerativa policial", que en la práctica significó que el aumento sea de apenas 200 pesos para los agentes. En la queja también entran los jefes, sus sueldos son casi un 25% más bajos que los de los comisarios de Neuquén. En una comparación, un policía con 10 años de servicio gana 75 mil pesos, casi 35 mil menos de lo que cobrará un docente de jornada completa que recién se inicia.

Carreras parece confiada en que todo se resolverá dentro de la rosca política que enfrenta el partido de gobierno. El poder real no es de ella y pierde terreno a diario en la interna con Alberto Weretilneck, lanzado en busca de un nuevo período como gobernador. Y lo desafía, Cristian Skou debió dejar su cargo en Hidrocarburos y en su lugar designó a Mariela Mayo, sin el visto bueno de la secretaria de Energía Andrea Confini, de lazos muy estrechos con el actual senador y presidente del partido.

En el PJ también hay movimientos y fueron generados a partir del acercamiento de Weretilneck con Martín Doñate. El dirigente camporista aparece cerca de JSRN y además, fue ungido por Cristina Fernández para ocupar un lugar en la Magistratura. La jugada de la vicepresidenta, además de mantener la mayoría en el órgano de designación y remoción de jueces, también agiganta el distanciamiento entre el senador y el actual ministro de Justicia Martín Soria, con el que no mantienen diálogo pese a ser las dos figuras de mayor representación dentro del peronismo rionegrino.

En el PRO, la candidatura de Aníbal Tortoriello a gobernador parece casi segura, pero le surgieron algunas turbulencias internas provenientes de dirigentes que quieren hacer prevalecer su cercanía con Horacio Rodríguez Larreta y no quieren que sea sólo Mauricio Macri el que defina la composición de una futura lista.

En plena crisis de gobierno, Carreras viaja hoy a Tel Aviv con la comitiva de Nación. Por su pasado peronista, se siente cerca de Alberto Fernández. Confía en que la intervención del presidente le será de mucha utilidad cuando se definan las candidaturas en Río Negro. La política le ganó a la gestión y ella permanece inmutable.