Rocío Marengo atraviesa uno de los capítulos más especiales de su vida. Luego de años de insistencia, tratamientos y decisiones profundas, finalmente disfruta la espera de su primer hijo junto a Eduardo Fort. A sus seis meses de embarazo, suele compartir cada detalle de esta etapa con entusiasmo y emoción, construyendo un vínculo cercano con quienes la siguen día a día.
Sin embargo, en las últimas horas, Rocío Marengo reveló que una situación inesperada le provocó miedo y la obligó a modificar por completo su rutina. Los médicos le detectaron una pequeña anomalía y le indicaron reposo estricto para prevenir cualquier complicación y priorizar el bienestar del bebé. Esta noticia la tomó por sorpresa y la llevó a detener toda actividad física o compromisos laborales.
Desde su casa y con la serenidad que la caracteriza, decidió encender la cámara de su celular para hablar directamente con su comunidad digital. Con honestidad, contó lo sucedido y cómo lo vivió internamente. “Me asusté porque me dieron un pequeño reposo por un hematoma”, relató, dejando en claro que la indicación médica busca solo precaución.
Rocío Marengo también reveló cómo fue procesando la angustia del momento. En medio del reposo, comenzó a hablarle al bebé en busca de tranquilidad y respuestas. “A cada rato le pregunto a bebito: ‘bebito, dame una señal, decime que estás bien’ y pa pa, patea”, expresó con ternura, describiendo el alivio que le generan esos movimientos.
En otro momento del video, se permitió mostrar su costado más afectuoso. Se refirió a su hijo por nacer con palabras cargadas de amor y admiración. “Lo amo. Es que me tocó el mejor hijo del mundo porque es espectacular, se porta re bien. Divino, divino”, comentó entre sonrisas, dejando atrás parte del temor inicial.
A pesar de la alarma, su médico le transmitió tranquilidad y le explicó que este tipo de cuadros pueden presentarse con frecuencia durante el embarazo. Con esa certeza, Rocío buscó transmitir calma y enfocarse en lo positivo, sin perder la emoción que la acompaña desde el primer día.
Incluso confesó que extraña sensaciones que muchas embarazadas consideran molestia. “Extraño hasta las náuseas. Todo extraño porque todo me lo hizo pasar bien él. Todo”, aseguró, demostrando gratitud por cómo está viviendo la experiencia.
Con el optimismo que la distingue, cerró su mensaje con una mirada al futuro. Convencida y emocionada, remarcó que solo queda esperar el momento del encuentro: “Ya lo vamos a tener con nosotros”. Su relato generó empatía y acompañamiento, reflejando la conexión que tiene con su audiencia.