Lo que comenzó como una entrevista relajada terminó en un verdadero escándalo para Nico Occhiato y su canal Luzu TV. La reciente visita de Diego Torres al programa Nadie Dice Nada se volvió tendencia por un motivo que nada tuvo que ver con la música. Es que al viralizarse la nota, apareció una denunciante impactada por ver a su agresor sexual como si nada en dicho programa.
La emisión, que se desarrolló con normalidad, mostraba a Diego Torres distendido, conversando con Momi Giardina, Nico Occhiato y el resto de la mesa. Allí, todos compartían canciones en vivo junto a dos guitarristas. Sin embargo, horas después de finalizado el programa, una publicación en redes sociales cambió por completo el tono de la jornada.
La artista Sofía Mora escribió en su cuenta de X (ex Twitter) un mensaje que encendió la polémica: “Buenísimo. El tipo que me pegó un trompazo en la cara como si nada en la televisión”. La frase no mencionaba nombres, pero rápidamente los usuarios identificaron al presunto agresor como uno de los músicos que había acompañado a Diego Torres en el ciclo.
A partir de ese tuit, comenzaron a circular videos y comentarios que señalaban al mismo hombre. En otro posteo, Sofía Mora relató en detalle el calvario que vivió durante esa relación. “Pasé por mucha violencia. Al principio me enamoré de una manera muy linda, muy genuina, y de repente empezó a sacarse la máscara y a demostrarme que era una persona muy enferma. Era una persona insegura y violenta, la peor combinación”, contó la cantante en un video que se viralizó en cuestión de horas.
Su testimonio no se detuvo allí. “Me prometió tantas veces que iba a cambiar, y me terminé quedando un año. A una mujer no se le zamarrean los brazos, hubo agresión física, una vez me tuve que maquillar un ojo para tapar una herida que me hizo”, continuó, visiblemente afectada. Los fragmentos de su relato generaron un fuerte impacto en redes y multiplicaron los pedidos de explicaciones hacia la producción de Luzu.
asta el momento, sorprendentemente, ni Nico Occhiato ni el equipo del programa hicieron declaraciones públicas sobre lo ocurrido. En tanto, el entorno de Diego Torres se mostró sorprendido, ya que la visita había sido programada como una simple presentación musical en un clima amable, ya que Ángela Torres, su sobrina, ayudó a que se diera este encuentro.
El caso volvió a poner en debate la responsabilidad de los espacios mediáticos a la hora de elegir invitados y controlar el contexto que los rodea. Mientras las redes piden respuestas, el episodio deja al descubierto cómo una emisión aparentemente inocente puede derivar en una tormenta pública cuando la denuncia de una mujer irrumpe con fuerza.