Lo que parecía una noche tranquila terminó en una verdadera pesadilla para Ariel Ansaldo, conocido popularmente como Big Ari. El ex Gran Hermano fue víctima de un violento asalto en la casa que comparte con sus padres, en la localidad bonaerense de Berazategui, cuando cinco delincuentes armados irrumpieron en la vivienda cerca de la medianoche.
Según informaron en El Noticiero de la Gente (Telefe), los ladrones “los sorprendieron, los amenazaron y les robaron todo lo que tenían. Hay investigación por este hecho pero no hay detenidos”. La policía científica ya realizó los peritajes y tomó huellas en el lugar con el objetivo de identificar a los responsables.
Ariel Ansaldo, visiblemente afectado, dio su testimonio sobre lo ocurrido y describió las dos horas más angustiantes de su vida. “No se iban más, fueron más de dos horas. No sabía cómo iba a terminar todo esto, siempre querían más. Cuando se estaban yendo, ya nos habían puesto los precintos en pies y manos, empezaron a romper el tapa rollo”, relató con crudeza.
El ataque comenzó apenas pasada la medianoche. “Alrededor de las 00:10 horas me había pegado una ducha, había prendido dos sahumerios, estaba con la tele de fondo y de repente escucho un estallido. Entraron con linternas y pistolas, no nos dieron tiempo a nada. Vinimos todos para la pieza”, contó.
Los delincuentes actuaron con una frialdad que heló la sangre de la familia. “Ellos saltaron por el garaje, vinieron directo para mi pieza. Rompieron hasta el piano pensando que había plata. Estaban muy organizados y revolvieron todo. Fueron al quincho, al baño, tomaron gaseosa, era como si hubieran vivido acá toda la vida. Podía ser peor, no nos pegaron más que algunos manotazos”, detalló el ex participante, que precisó que los ladrones solo lograron llevarse unos 300 dólares.
Más tarde, Big Ari utilizó su cuenta de Instagram para tranquilizar a sus seguidores y alertar sobre su situación. “Nos robaron anoche, estamos los 3 bien. En estos días les cuento más detalles. No tengo mi teléfono así que si reciben algún mensaje mío por Whatsapp durante el día, no soy yo. Les aviso cuando recupere mi línea”, escribió en una historia.
A pesar del susto y los destrozos, Ariel Ansaldo destacó que lo más importante es que ninguno de los tres resultó herido. Ahora, mientras la policía avanza con la investigación, el ex Gran Hermano intenta procesar el miedo y la impotencia de una noche que no podrá olvidar.