La situación judicial que rodea a la denuncia por presuntas amenazas telefónicas recibidas por Juanita Tinelli sumó un capítulo inesperado. En el día previsto para su declaración, Marcelo Tinelli decidió no presentarse y, en su lugar, envió un documento médico para justificar su ausencia. La medida sorprendió al entorno mediático y generó nuevas preguntas sobre su estado emocional y las internas familiares que se hicieron públicas en los últimos días.
Según trascendió, Marcelo Tinelli optó por presentar un escrito para evitar su comparecencia presencial, un movimiento que fue confirmado poco después por el periodista Mauro Szeta. El certificado médico acompañó la presentación y dejó asentado que por el momento no se encontraba en condiciones de afrontar la instancia judicial, aplazando así su participación directa en la causa.
La postura del empresario no puede separarse del clima familiar que lo rodea. En las últimas horas, diferentes integrantes de su círculo íntimo exhibieron sus miradas sobre la denuncia, mostrando matices y diferencias que alimentaron la tensión. En ese contexto, Paula Varela comentó que logró hablar con él y que lo notó profundamente conmovido por la situación que atraviesa.
De acuerdo con lo que relató la periodista, el presentador estaría enfocado en recomponer la armonía entre sus hijos. Su prioridad, señaló, es lograr que las discusiones internas no se profundicen y que la familia pueda atravesar unida este momento. Para él, esa búsqueda parece pesar más que cualquier obligación pública o exposición mediática.
Paula Varela agregó que él está al tanto de los mensajes y posteos que hicieron sus hijos en redes, donde dejaron entrever diferencias respecto de la denuncia. Ese intercambio digital no hizo más que poner en evidencia que la situación excede lo estrictamente judicial y toca fibras íntimas del clan.
A su vez, Mauro Szeta aportó detalles sobre la decisión de presentar un escrito en vez de asistir a la citación. Dijo que el gesto revela un intento por ganar tiempo y reacomodarse emocionalmente antes de continuar con la investigación. La ausencia, sin embargo, se transformó en un punto de debate sobre cómo avanzará la causa.
Otro dato que se conoció es que el día de la declaración coincidía con un momento personal significativo para él: debía entregar su histórica casa en Uruguay, una propiedad que mantuvo durante dos décadas. Ese desprendimiento, según contó Varela, también contribuyó a su estado de ánimo.
Marcelo Tinelli atraviesa así un cruce entre lo personal y lo judicial que aún no encuentra equilibrio. Mientras la causa continúa su curso, la incertidumbre se centra en cuándo podrá retomar su intervención formal y cómo impactará esta tensión en el vínculo con sus hijos.