Este 5 de noviembre volvió a ser una fecha movilizante para Marta Fort. Ricardo Fort hubiese cumplido 57 años y, como cada año, su hija decidió rendirle homenaje a través de las redes sociales. Con un video familiar de una Navidad llena de risas junto a su hermano Felipe, la joven abrió su corazón y compartió un mensaje profundo sobre todo lo que siente cuando se enfrenta a los grandes cambios de su vida sin él a su lado.
“Este último tiempo estuve un poco más ausente en las redes, ya que estuve con una mezcla de emociones”, comenzó expresando Marta Fort en su conmovedora publicación. Allí describió un torbellino interno que la acompaña desde hace meses, entre logros que la llenaron de orgullo y momentos en los que la nostalgia le pesó más que nunca.
La influencer recordó cómo se transformó su vida en el último tiempo: mudanzas, nuevos desafíos dentro de la empresa familiar y metas personales que jamás hubiera imaginado alcanzar. Sin embargo, detrás de cada logro apareció ese vacío inevitable: “Hay una persona con la que me hubiera gustado compartir esta nueva etapa… una figura tan importante como mi papá”.
Marta Fort reconoció que todavía hay días en los que el miedo y la incertidumbre le ganan. En esos instantes, la ausencia se vuelve más dolorosa y la necesidad de sentirse contenida reaparece con fuerza. “Son los momentos en los que más lo extraño, en los que más necesito tener a alguien con quien contar”, confesó.
A la vez, la joven explicó que muchas veces evitó conectar con ese dolor, aunque ahora le resulta imposible ignorarlo. La fecha del cumpleaños de Ricardo Fort vuelve a abrir heridas que parecían cerradas, pero también la impulsa a recordarlo desde el amor y la gratitud por todo lo vivido juntos.
“One los voy a seguir recordando”, aseguró en su mensaje, enfatizando que su papá sigue presente en cada decisión importante de su vida. Agradeció también el cariño del público, que continúa celebrando la figura del empresario y manteniendo vivo su legado.
Meses atrás, Marta Fort había repasado en televisión cómo fue atravesar su enfermedad y despedida, un proceso duro pero acompañado. Y, pese a la falta física, hoy asegura sentirse guiada por él: “Nunca me sentí alejada porque siempre tuve mi forma de sentirme cerca”. Un sentimiento que, a juzgar por sus palabras, permanecerá intacto con el paso del tiempo.