En medio de una etapa de mayor calma y reconstrucción personal, Chano Charpentier sorprendió al hablar como pocas veces de su presente sentimental. Lejos de los romances expuestos y de la intensidad mediática que marcó otros momentos de su vida, el músico contó quién es la mujer que lo acompaña desde hace años, cómo nació el vínculo y por qué siente que fue clave para seguir adelante cuando todo parecía desmoronarse.
La revelación ocurrió durante su paso por Otro Día Perdido, el ciclo que conduce Mario Pergolini en El Trece. Allí, Chano Charpentier abrió una ventana íntima y confirmó que está en pareja con Tamara Bianchi desde hace cuatro años. Sin golpes de efecto ni exageraciones, el artista eligió un tono sereno para describir un amor construido en silencio, lejos del ruido externo.
Al hablar de ella, el cantante de Tan Biónica fue directo y emotivo. “Es una persona que me hace muy feliz, que salvó mi vida en una situación que no vale la pena contar, pero salvó mi vida”, expresó, dejando en claro la dimensión que tiene Tamara Bianchi en su historia reciente. Y agregó una frase que resume su mirada espiritual sobre el vínculo: “Yo siento que Dios me la puso ahí”.
El músico también reflexionó sobre cómo cambió su manera de vivir el amor con el paso del tiempo. “No me ha pasado más eso del amor adolescente, de las mariposas. Yo creo que es parte de la adolescencia”, explicó, marcando distancia con sus relaciones del pasado. En ese sentido, definió el vínculo actual como algo que se fue armando paso a paso. “Ahora fui construyendo un amor con esta persona que se llama Tamy”, señaló.
Lejos del flechazo inmediato, Chano Charpentier describió un proceso más profundo y consciente. “Al principio sentí como que el destino me la puso, no es que me enamoré perdidamente y dije ‘esta es la mujer de mi vida’”, confesó. Y completó la idea con una frase que terminó de sellar el costado romántico del relato: “Sentí que alguien la puso ahí y empecé a conocerla, a quererla y darme cuenta de la mujer increíble que es y que es el amor de mi vida”.
Uno de los aspectos que más llama la atención es el bajo perfil que mantiene Tamara Bianchi. A diferencia de otras parejas del músico, ella eligió mantenerse completamente al margen de la exposición. Chano explicó con claridad por qué casi no hay imágenes juntos en redes sociales: “Nadie le conoce la cara. Aprendí con los años, tuve parejas mediáticas y todas esas cosas de las redes. Con ella no pasa nada de eso, no quiere tener protagonismo de nada”.
De hecho, las pocas imágenes que trascendieron datan de hace algunos años, cuando la revista ¡Hola! Argentina los fotografió caminando relajados por las playas de José Ignacio, en Uruguay. Postales simples, sin poses ni gestos forzados, que reflejan el espíritu de la relación que Chano Charpentier describe hoy.
Así, Tamara Bianchi aparece como una figura clave en la vida del músico, no desde la exposición, sino desde el acompañamiento silencioso. Un amor que se construyó lejos del escándalo, que lo sostuvo en momentos difíciles y que, según sus propias palabras, no solo lo enamoró, sino que también le dio una nueva oportunidad de vivir.