El enfrentamiento entre Luis Ventura y Jorge Rial parece no tener retorno, pero en las últimas horas alcanzó un nivel que nadie esperaba. Lo que empezó como un pase de facturas por la ausencia de Rial en los Martín Fierro de Cable terminó con una amenaza directa, pública y explosiva: el presidente de APTRA aseguró que guarda información que podría comprometer seriamente al conductor de Argenzuela.
La tensión venía acumulándose desde hace semanas. Jorge Rial había coqueteado con la idea de volver a los premios —después de años de boicot personal— porque su programa era favorito en la terna. Todo indicaba que finalmente iba a aparecer en la ceremonia. Sin embargo, cuando anunciaron el ganador, él brilló por su ausencia y quien subió al escenario fue Diego Brancatelli. El desplante cayó como una bomba entre los organizadores y, sobre todo, en Luis Ventura.
Desde ese momento, el aire se volvió irrespirable. En Polémica en el bar (América), Ventura no se guardó nada: "Vos que amagaste 10 días con que ibas a venir, hiciste la de siempre y te borraste. Por supuesto que te estoy esperando y que me voy a plantar en mi lugar", lanzó, dejando en claro que la herida no era solo institucional, sino personal.
Pero la frase que detuvo el estudio llegó segundos después. A los gritos, Luis Ventura disparó: "Yo abro la boca, él va preso". La mesa quedó muda. Y, como si necesitara aclarar el alcance de sus palabras, sumó: "No soy botón, me está rompiendo los huevos, sepan la verdad, pero quedate tranquilo que no soy buchón".
En ese mismo descargo, Ventura reveló otro dato inquietante: aseguró haber recibido 38 amenazas de muerte en los últimos dos meses. Un clima ideal para entender por qué su discurso sonó más cargado de enojo que nunca.
La escalada continuó al día siguiente en A la Barbarossa (Telefe). Allí descartó cualquier posibilidad de reconstruir su vínculo con Jorge Rial y volvió al origen de su relación profesional: "Rial se olvida de que yo soy su papá", dijo, antes de profundizar: "Es un hijo más que tengo, un hijo descarriado".
Según relató, lo conoció en la redacción del viejo diario La Razón, cuando Rial recién empezaba y tenía problemas económicos. "Entonces, lo empecé a ayudar, a guiar y a aconsejar dentro de mis posibilidades, porque yo era un tipo joven adentro del periodismo", agregó, trazando un retrato que no deja dudas: para Ventura, la traición no es de ahora, sino de larga data.