La sorpresiva muerte de Alejandra “Locomotora” Oliveras, reconocida excampeona mundial de boxeo, sigue dejando más preguntas que respuestas. Lo que parecía ser un desenlace triste por causas naturales se transformó en un caso que ahora involucra a la Justicia y despierta sospechas sobre el ambiente del deporte de alto rendimiento.
Alejandra “Locomotora” Oliveras falleció a causa de un ACV isquémico, según se informó en un primer momento. Sin embargo, cuando todo estaba listo para proceder con la cremación de su cuerpo, una denuncia inesperada detuvo el proceso. El planteo fue realizado por la abogada Patricia Noemí Apesteguy, quien actúa en representación de Aldo Sergio Parodi, un fisicoculturista que puso en duda las circunstancias del deceso.
La intervención judicial encendió las alarmas en el Ministerio Público Fiscal, que decidió frenar la cremación y abrir la posibilidad de practicar una autopsia para despejar cualquier duda. Según se desprende de la denuncia, Parodi sostiene que la muerte de la boxeadora no fue del todo natural y apunta a posibles vínculos con redes clandestinas dentro del deporte.
En declaraciones públicas, Patricia Noemí Apesteguy confirmó que su cliente considera que detrás de la muerte de Oliveras podrían ocultarse prácticas oscuras que afectan la integridad del deporte. De acuerdo con Parodi, el cambio físico que Alejandra “Locomotora” Oliveras mostró en los últimos años encendió sus sospechas sobre el uso de sustancias prohibidas.
El fisicoculturista remarcó que no era normal la transformación muscular que la deportista había evidenciado recientemente. Para él, esto podría relacionarse con el consumo de anabólicos, productos que incrementan el rendimiento pero que también representan riesgos serios para la salud, como la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares.
Además, Apesteguy recordó que Parodi ha sido un férreo denunciante de la utilización de drogas y doping en clubes y gimnasios. De hecho, en 2020 ya había llevado a la Justicia casos similares, denunciando presuntas mafias que manejan sustancias ilícitas para manipular resultados o carreras deportivas.
Ahora, la familia de Alejandra “Locomotora” Oliveras y sus fanáticos esperan respuestas. La Justicia deberá determinar si existen fundamentos para sospechar de un hecho delictivo o si, finalmente, todo se reduce a una muerte natural que, lamentablemente, se llevó a una de las figuras más queridas del boxeo argentino.
Mientras tanto, la cremación quedó suspendida hasta nuevo aviso, dejando abierta una incógnita que, por el momento, suma tensión y dolor al legado de la inolvidable Alejandra “Locomotora” Oliveras.