El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de Zárate-Campana dictó este miércoles la condena para Claudio Contardi, exmarido de Julieta Prandi, tras ser encontrado culpable de “abuso sexual con acceso carnal agravado”. La Justicia determinó que el empresario deberá cumplir 19 años de prisión, y se ordenó su detención inmediata.
Claudio Contardi será trasladado a la Alcaidía Departamental de Campana, una dependencia del Servicio Penitenciario Bonaerense, mientras se espera la asignación de su cupo en una cárcel. La medida llega luego de que se rechazara el pedido de prisión preventiva que había presentado la defensa.
La actriz Julieta Prandi escuchó la sentencia desde una sala contigua a puertas cerradas. Según informaron, minutos antes del veredicto se había descompensado por los nervios, en medio de la tensión que marcó toda la jornada judicial.
Antes de la lectura de la condena, la fiscalía había solicitado 20 años de prisión para Claudio Contardi. Por su parte, el abogado de la víctima, Javier Baños, había pedido la pena máxima de 50 años. “Si pudiéramos haber solicitado prisión perpetua, lo habríamos hecho”, expresó el letrado frente al tribunal, reafirmando la gravedad de los hechos.
Al ingresar a la sala, Julieta Prandi se reunió con sus familiares y, visiblemente emocionada, les confesó: “No lo pude escuchar”, refiriéndose a su ausencia durante la lectura de la sentencia. La emoción se apoderó de ella mientras se abrazaba con sus seres queridos.
Momentos después, la actriz se quebró en los brazos de su actual pareja, Emanuel Ortega. La situación obligó a la prensa a retirarse del lugar, y un médico ingresó a la sala para asistirla ante la descompensación que sufrió tras conocer la condena.
Julieta Prandi había llegado al tribunal de Campana poco después de que se anunciara la sentencia y decidió no dialogar con los medios hasta conocer el fallo por sus propios medios. La contención de su familia y su pareja fue clave en esos primeros momentos de la noticia.
La condena de 19 años contra Claudio Contardi marca un cierre parcial a un proceso judicial que estuvo bajo la atención pública desde su inicio. La resolución judicial refleja la severidad de los delitos imputados y la firme postura de la Justicia frente a los casos de abuso sexual agravado.