Emily Lucius, reconocida creadora de contenido y actriz, abrió su corazón para contar cómo la experiencia de la cancelación marcó un antes y un después en su vida. Con más de cuatro millones de seguidores en redes, la influencer recordó el duro impacto que vivió tras su paso por El Hotel de los Famosos, donde quedó envuelta en una polémica que derivó en fuertes críticas y en la pérdida de contratos laborales.
En una charla para Nacidos en Redes, Emily Lucius repasó su trayectoria, desde sus primeros pasos en la actuación hasta su salto a la popularidad digital. Reconoció que, aunque su hermana Belu Lucius fue una gran inspiración, siempre buscó forjar su propio camino. Sin embargo, nada la preparó para lo que vendría después de su participación en el reality, donde asegura que la edición del programa la mostró de una forma que no reflejaba la realidad.
Al salir de la grabación, sus familiares le advirtieron que algo no estaba bien. “Me dijeron que no agarre el celular ni prenda la tele”, recordó. Lo que encontró afuera fue un escenario hostil: críticas masivas en redes, el retiro de marcas con las que trabajaba y, sobre todo, una sensación de vacío profesional y personal. “Estuve un mes sin poder salir de casa, y un año sin trabajo”, confesó.
La situación fue tan intensa que afectó su salud física y emocional. Emily Lucius contó que perdió el apetito, le costaba dormir y no tenía energía para nada. “Fue un golpe muy duro, porque me costó mucho llegar a donde estoy”, dijo. Aun así, el tiempo y la resiliencia le permitieron replantear su relación con las redes y con el contenido que comparte.
Hoy, asegura que cada publicación la piensa más de mil veces, consciente del alcance y la influencia que puede tener. También dejó claro que rechaza propuestas que no se alinean con sus valores, como aquellas que promuevan el juego o el consumo de cigarrillos. “Cada seguidor es importante, y no le vendería algo que yo no consuma”, afirmó.
En cuanto a volver a un reality, su respuesta es cauta. Aunque confiesa que le encantaría estar en MasterChef, no participaría en programas como Gran Hermano. La experiencia previa la dejó con aprendizajes profundos, pero también con heridas que no quiere reabrir.
Para ella, el secreto de mantenerse en el mundo digital es la constancia, el esfuerzo y, sobre todo, la responsabilidad. “Es fácil llegar, pero muy difícil mantenerse. Siempre hay que ser sincero con lo que uno muestra”, concluyó.