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Sábado 09 de Agosto, Neuquén, Argentina
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Andrea Rincón reveló qué sintió durante su exorcismo: “Se me dieron vuelta los ojos y…”

Una experiencia espiritual extrema marcó el fin de una etapa oscura y el comienzo de una transformación personal profunda.

Por Redacción

Sabado, 09 de agosto de 2025 a las 17:42
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Andrea Rincón contó su lado más oscuro

Andrea Rincón sorprendió con un relato que mezcla fe, miedo y una transformación personal profunda. En una charla íntima, la actriz recordó cómo vivió un episodio que ella interpreta como un exorcismo y cómo este momento fue clave para dejar atrás una etapa oscura de su vida.

La artista confesó que, años atrás, su relación con todo lo espiritual era inexistente e incluso de rechazo. Contó que solía burlarse de quienes le hablaban de Dios y que su vida estaba marcada por el insomnio, las pesadillas y un deterioro físico que no podía explicar. Durante ese tiempo, grababa la primera temporada de Argentina, tierra de amor y venganza y notaba en su rostro signos de agotamiento extremo.

Entre sueños perturbadores y episodios extraños, como encontrar una moto cubierta de hormigas sin explicación, Andrea Rincón comenzó a sentir una opresión en el cuerpo que la angustiaba. Incluso, llegó a pensar que no había salida. En medio de esa crisis, reapareció una amiga del pasado, con la que había compartido noches de fiesta, pero que ahora estaba involucrada con la iglesia. Esa conexión fue el puente hacia una experiencia que le cambiaría la vida.

La invitación a participar de una ceremonia fue el primer paso. Según recordó, le habían comentado que le habían hecho “trabajos” y que esa intervención era necesaria. Aceptó, aunque con desconfianza. Un grupo de personas llegó a su casa, percibió un “olor a azufre” y comenzó a orar por ella. Lo que siguió, asegura, fue tan impactante como inexplicable.

En medio de las oraciones, sintió que sus manos se pegaban al cuerpo, que quedaba rígida y comenzaba a convulsionar antes de caer al suelo. Dice que veía todo en color naranja y que sus ojos se dieron vuelta. Escuchó una voz salir de su boca, pero no era la suya. En ese momento, creyó que la habían drogado y reaccionó de forma defensiva, hasta que, agotada, se dejó llevar por la situación.

Al volver en sí, vio a sus amigos llorando y asustados. Le aseguraron que ya estaba “libre” y ella, sin entender del todo lo ocurrido, no pudo contener el llanto. Esa jornada marcó el inicio de un cambio profundo.

Con el tiempo, Andrea Rincón comenzó a reflexionar sobre lo que había vivido y a darle un sentido distinto. Asegura que esa jornada fue el quiebre que necesitaba para dejar atrás viejos hábitos y relaciones dañinas. Siente que, de alguna manera, fue “rescatada” de un ciclo autodestructivo y que lo ocurrido le dio la fuerza para sostener su recuperación y comprometerse con una vida más consciente.

Desde entonces, encontró en la ayuda al prójimo un camino de paz. Participa en trabajos solidarios en cárceles y con personas en situación de calle, convencida de que, en cada gesto de servicio, está presente algo más grande. Para ella, aquella experiencia extrema fue la puerta hacia una vida distinta.

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