El próximo 18 de diciembre, Constantino, el segundo hijo de Wanda Nara y Maxi López, cumplirá 15 años y ya empezó a vivir una de las celebraciones más importantes de su vida. Fiel a su estilo, la empresaria decidió adelantar los festejos con un evento de alto impacto que rápidamente llamó la atención en redes sociales por su despliegue y estética.
La celebración tuvo lugar en la imponente mansión que Wanda Nara posee en Santa Bárbara, donde reunió a familiares y amigos del adolescente en una pool party inspirada en el espíritu de la Bresh. A través de su cuenta de Instagram, la conductora de MasterChef Celebrity fue compartiendo imágenes y videos que dejaron ver el clima festivo y relajado de la jornada.
Desde temprano, el predio se transformó con una ambientación pensada para grandes y chicos. Hubo luces LED, decoración colorida, sectores lounge y una pileta preparada para recibir a más de veinte invitados. Todo estuvo diseñado para que Constantino y sus amigos pudieran disfrutar sin restricciones de una tarde distinta.
Uno de los puntos fuertes fue el sector gastronómico. Wanda Nara contrató un completo candy bar con algodón de azúcar, pochoclos y postres variados, además de un catering con opciones saludables y una barra de bebidas adaptada a todas las edades. Nada quedó librado al azar en la experiencia.
Para la cena, la propia Wanda Nara se mostró sirviendo hamburguesas a la parrilla, en un gesto que combinó lujo con cercanía. Luego llegó el turno del postre, con helados para todos y una sorpresa especial que elevó el nivel del festejo.
La reconocida cocinera Maru Botana fue la encargada de enviar una espectacular tarta frutal, gesto que la empresaria agradeció públicamente. Además, la torta principal fue de dos pisos y estuvo inspirada en el Club Atlético Excursionistas, una clara referencia a los gustos de Constantino.
En cuanto a los presentes, se destacó la compañía de Nora Colosimo, madre de Wanda Nara, y de Malaika y Vigo, hijos de Zaira Nara. Si bien Maxi López no pudo asistir por encontrarse en Suiza, el clima familiar estuvo garantizado, al igual que la presencia de Martín Migueles, un apoyo constante en la vida de la conductora.
Así, Wanda Nara volvió a demostrar su habilidad para equilibrar su intensa agenda laboral con su rol de madre, abriendo las puertas de su intimidad y mostrando un cumpleaños de 15 marcado por el lujo, la diversión y el amor familiar.