LO DESARMÓ Y CONSOLÓ
Quiso suicidarse en el aula y el profesor le salvó la vida
El joven de 19 años, quien sufre de problemas mentales, quería quitarse la vida delante de sus compañeros.Para ser un héroe no es necesario contar con poderes sobrehumanos o volar por aires blandeando una capa sobre la espalda. Solo se necesita valor y compasión. Ambas virtudes fueron las únicas armas que utilizó el entrenador de fútbol americano, Keanon Lowe, para ser el héroe que impidió que un alumno se quitara la vida con una escopeta.
En el video que fue difundido a los medios norteamericanos y que se ha viralizado rápidamente a través de la plataforma de Youtube, se aprecia a Lowe de 27 años, quitarle el arma al estudiante Ángel Granados-Díaz de 19 años de edad.
El episodio sucedió el pasado 17 de mayo en el Parkrose High School en Portland, pero las imágenes de las cámaras de seguridad recién fueron difundidas a los medios de comunicación quienes destacaron la pericia del entrenador para que este hecho no se convierta en una tragedia.
Por eso, lejos de infringir la fuerza contra el Granados-Díaz, el profesor, quien sostenía la escopeta, lo consoló con un fraternal abrazo y palabras de consuelo llevando al estudiante lejos antes del aula. Angel Granados-Diaz también abrazó a su entrenador.
Según los informes, Granados-Díaz sufre problemas de salud mental y quería quitarse la vida delante de sus compañeros de clase.
Los abogados de Granados-Díaz afirmaron que quería quitarse la vida en la escuela en lugar de en casa, ya que quería proteger a su madre de la angustia de encontrar su cuerpo.
También afirmaron que no planeaba dañar a nadie más en un tiroteo en una escuela masiva, informó el diario The Oregonian.
Hablando después de la terrible experiencia, el heroico Keanon Lowe dijo que actuó por "instinto" y sintió compasión por el adolescente armado. “Le dije que estaba allí para salvarlo. Estuve allí por una razón y esta era una vida que valía la pena vivir”.
Tuiteando después del episodio, Lowe escribió: "Cuando me enfrenté a la prueba que me presentó el universo, no vi otra opción que actuar.
"Gracias a Dios, pasé. He pasado las últimas 24 horas apreciando más a mi familia y dándome cuenta de que tenemos un problema grave. Estoy bendecido de estar vivo y extremadamente feliz de que los estudiantes estén a salvo. No estoy seguro de lo que vendrá después, no he tenido tiempo de pensarlo realmente...pero estoy seguro de que quiero ser parte de la solución a la violencia escolar con armas de fuego".
Granados se declaró culpable a principios de octubre por el delito de posesión de una arma de fuego en un edificio público. Fue sancionado con 36 meses de libertad condicional y obligado a llevar tratamientos psicológicos.